Clinton responder¨¢ ante la justicia por acusaciones de acoso sexual

Bill Clinton recibi¨® ayer en Par¨ªs malas noticias. Mientras celebraba el primer gran triunfo de pol¨ªtica exterior de su segundo mandato, el pacto de la OTAN con Rusia, el Tribunal Supremo de EE UU se reuni¨® en Washington y por unanimidad, dio la raz¨®n a los abogados de Paula Jones, la mujer que acusa a Clinton de acoso sexual. El presidente, seg¨²n el Supremo, puede ser procesado por este asunto durante el ejercicio de su cargo.

El pasado enero, en la comparecencia de los abogados de las dos partes ante el Supremo, los de Clinton sostuvieron que el "comandante jefe" de EE UU no debe ser perturbado por pleitos de este tipo mientras ejerce. Seg¨²n esta tesis, los tribunales deben esperar a que el presidente termine su mandato para atender esos asuntos.El Supremo ha rechazado ahora el argumento y ha aceptado los de los abogados de Jones, que sostuvieron que el presidente debe ser tratado como un ciudadano m¨¢s, y que una espera de cuatro a?os puede da?ar los intereses de su cliente. El Supremo, con una sentencia que sienta jurisprudencia, estima que el presidente no debe disfrutar de inmunidad temporal frente a demandas civiles por hechos ocurridos antes de asumir el cargo.Jones, que reclama una indemnizaci¨®n de 700.000 d¨®lares (unos cien millones de pesetas), declar¨® que desea que se cumpla "lo antes posible" la decisi¨®n del Supremo. Seg¨²n su denuncia, en 1991, cuando Clinton era gobernador de Arkansas y ella recepcionista de un hotel, ¨¦l la invit¨® a subir a una habitaci¨®n del hotel de Little Rock donde participaba en una conferencia. All¨ª, Jones se encontr¨® con que Clinton la pirope¨®, se baj¨® los pantalones y le pidi¨® que le hiciera una felaci¨®n. Jones dice que tiene pruebas del acoso porque pudo vislumbrar una particularidad de los genitales de Clinton.

Gennifer Flowers, la mujer que cont¨® en 1992 que hab¨ªa sido amante de Clinton, ha afirmado que "bajarse los pantalones de esa manera, no es el estilo de Bill".