Virtuosismo e intimidad
El neoyorquino Murray Perahia es, desde muy joven, figura importante del pianismo actual. Pertenece a la generaci¨®n de 1946 (de los nacidos entre 1939 y 1953) como Martha Argerich, Daniel Barenboim, Dino Ciani, Horacio Guti¨¦rrez, Rafael Orozco, Josep Colom, Mar¨ªa Jo¨¢o Pires, Thiollier, Pollini y Zacharlas. Contaba 20 a?os escasos cuando toc¨® en el festival de Marlboro con Pablo Casals poco antes de obtener el premio de Leeds en 1972.Perahia es un virtuoso de gran clase y un m¨²sico inteligente, sensible y cultivado. Su versi¨®n de la Suite en re menor, de Haendel, con la que inici¨® su actuaci¨®n, fue excelente y su fidelidad al estilo barroco se manifest¨® tanto por el pensamiento y el orden constructivo como por una suerte de metaforizaci¨®n del clave hecha desde el piano sin la menor exageraci¨®n.
Ciclo Iberm¨²sica / Cajamadrid
M. Perahia, pianista. Obras de Schumann, Mendelssohn y Chopin. Auditorio Nacional, Madrid, 28 de mayo.
Dos grandes rom¨¢nticos alemanes que guardan entre s¨ª no pocas vecindades ocuparon la mayor parte del resto del programa: Schumann y Mendelssohn. Del primero tuvimos la rara vez escuchada Sonata en fa sostenido menor, opus 11; al abordar la gran forma no prescindi¨® Schumann de lo que en su m¨²sica es sustancia: la libertad expresiva, la fantas¨ªa, el intimismo y la palpitaci¨®n vivaz. Otra sonata-fantas¨ªa, escrita en la misma tonalidad de fa sostenido menor y subtitulada Escocesa por Mendelssohn, renovaba la originalidad del programa. De ambas obras hizo Perahia versiones impecables, interiorizadas y de una comedida efusividad.
"Limpias como la luz del sol". De esta manera calific¨® Schumann las Romanzas sin palabras, de Mendelssohn, vena rec¨®ndita que circula por la obra del autor de la Italiana desde 1830 a 1847. En pleno mundo del lied, Mendelssohn lo objetiva en el piano en m¨¢s de cuarenta peque?as piedras preciosas. Para cerrar, dos caras de Chopin: la Berceuse y el Scherzo en si menor, am¨¦n de una serie de propinas que prolongaron un recital primoroso, hondo y vuelto de espaldas a la espectacularidad.
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