Shirley Mangini: "La guerra logr¨® la liberaci¨®n de la mujer en Espa?a"

Comenz¨® a interesarse hace una d¨¦cada por la guerra civil espa?ola y descubri¨® que las mujeres no aparec¨ªan por ning¨²n lado. Fruto de esa curiosidad y de los testimonios de amigos espa?oles, "que fueron ni?os durante la contienda" la historiadora Shirley Mang¨ªni (PennsyIvania, 1947) decidi¨® escribir Las voces de la resistencia. Las mujeres en la guerra civil espa?ola, publicado por Pen¨ªnsula. En opini¨®n de esta historiadora estadounidense, "aunque resultara una paradoja, la guerra supuso la liberaci¨®n de la mujer en Espa?a".

Las guerras lo cambian todo y convierten las paradojas en algo habitual y cotidiano,. En la d¨¦cada de los a?os treinta, primero a trav¨¦s de la eclosi¨®n republicana y m¨¢s tarde con tres crueles a?os de enfrentamiento civil, la mujer espa?ola pas¨® de "una situaci¨®n casi feudal en la que no pod¨ªa salir a la calle si no iba acompa?ada de su madre o de una t¨ªa a trabajar en las f¨¢bricas o a combatir en el frente". Mangini subraya que la contienda oblig¨® a que las mujeres sustituyeran al hombre en muchas tareas, desde las labores agr¨ªcolas en la retaguardia hasta la lucha de las milicianas en las trincheras. No obstante, la autora precisa que esa inmensa transformaci¨®n s¨®lo afect¨® a una minor¨ªa de mujeres, en especial procedentes de las grandes ciudades.Claro que esta historiadora estadounidense ha visto Tierra y libertad, la pel¨ªcula del brit¨¢nico Ken Loach, pero su fascinaci¨®n por aquella ¨¦poca que marc¨® a muchas espa?olas se remonta a mediados de los a?os ochenta. "El tema me apasion¨®", declara Mangini, que ha venido a Madrid a presentar su libro, "pero la dificultad mayor pasaba por la ausencia de material bibliogr¨¢fico sobre el papel de las mujeres. Como mucho, encontraba algunas referencias a Dolores Ib¨¢rruri en estudios sobre la guerra civil". Ni corta ni perezosa, Mangini resolvi¨® vivir varios a?os en Espa?a en busca de sus mujeres "antes de que murieran y no pudieran aportar sus testimonios".

Esta historiadora, que viene a ratificar de nuevo que algunos intelectuales anglosajones se han interesado m¨¢s por la guerra civil que los propios espa?oles, quiere rendir un homenaje especial a las mujeres an¨®nimas. "Muchas de las que alcanzaron protagonismo en la guerra", aclara Mangini, "eran pobres y analfabetas, pero lograron leer y escribir, aprendieron oficios y sufrieron m¨¢s tarde una represi¨®n despiadada que las llev¨® al exilio, a la c¨¢rcel o, en muchas ocasiones, al pared¨®n".

Al margen de las dos figuras ya universales de la comunista Ib¨¢rruri y la anarquista Federica Montseny -la primera mujer en Europa que lleg¨® a ser ministra-, ni siquiera otras dirigentes de primera fila han pasado a los manuales de historia.

Silencio y olvido

Aunque Shirley Mangini recalca que "la derecha consigui¨® durante la transici¨®n que Espa?a perdiera su memoria", evita demasiadas opiniones sobre la amnesia de este pa¨ªs, que afecta de modo especial a las generaciones j¨®venes. No obstante, la autora destaca el silencio que ha condenado casi al olvido a las tres mujeres que fueron diputadas en 1931, en las Cortes constituyentes: Clara Campoamor, Victoria Kent y Margarita Nelken. Apenas con unos trazos biogr¨¢ficos, la historiadora resalta la importancia de aquellas tres vanguardistas: "Campoamor consigui¨® el voto para las mujeres, Kent fue la primera abogada de Espa?a y m¨¢s tarde directora general de Prisiones y Nelken fue una periodista y escritora de una talla indiscutible".El libro Las voces de la resistencia e ocupa de modo preferente de las mujeres del bando republicano, si bien alude asimismo al papel femenino en el lado franquista. "Pero las falangistas y las cat¨®licas", comenta la historiadora estadounidense, "se limitaron a roles de ayudantes. En ning¨²n momento asumieron un protagonismo activo". Tras entrevistar a much¨ªsimas mujeres espa?olas de aquella ¨¦poca, Mangin¨ª sigue impresionada por "su fortaleza, por esa convicci¨®n profunda de que aquello que hicieron fue importante".

La historiadora ensalza en su obra el esp¨ªritu combativo de aquellas mujeres que soportaron un machismo que, seg¨²n Shirley Mangini, atravesaba las ideolog¨ªas, aunque fuera m¨¢s acentuado entre los conservadores que entre los izquierdistas. "Los hombres no supieron digerir el protagonismo femenino y hasta los propios anarquistas, que eran los m¨¢s avanzados de ideas, dejaron de lado a veces a las mujeres".