"Ronalgol", personaje intransferible

Es individualista hasta el extremo de que hay quien le ha calificado de ego¨ªsta y tambi¨¦n es capaz de desaparecer en el fragor de un partido trascendental. Pero no hay reproches que puedan oscurecer la magia de sus goles. Los reparos que se le pueden poner no manchar¨ªan un expediente que, por el momento, s¨®lo resiste comparaci¨®n con el de los m¨¢s grandes: Pel¨¦, Di Stefano, Cruyff, Maradona... Ronaldo es Ronalgol, como se le bautiz¨® tan s¨®lo aterrizar en el Camp Nou.El sello personal de Ronaldo es la forma en que es capaz de fabricar un gol. Lo patent¨® en el eslalon con el que hizo historia en el campo del Compostela, o con el ¨²ltimo regalo de su legado en el Camp Nou ante el Deportivo. Es la velocidad, la finta, el alarde de facultades f¨ªsicas, el disparo, la magia, todo en uno. Un tipo de gol que, por m¨¢s estudios biomec¨¢nicos que se efect¨²en, topa con una ley no escrita que proclama el propio jugador en el libro Ronaldo, O Rei del 2000: "Confieso que es imposible reproducir una situaci¨®n preparada de antemano. Cuando tengo el bal¨®n en los pies no tengo tiempo de pensar en nada ni recordar muchas veces las instrucciones del t¨¦cnico. Es el instinto quien me manda. Puede m¨¢s el coraz¨®n que la cabeza".

Bobby Robson considera que el secreto de la progresi¨®n de Ronaldo estriba en encontrar una f¨®rmula adecuada para que el juego del equipo y el individualismo de la estrella se potencien mutuamente. "Ronaldo mejorar¨¢ y todo vendr¨¢ de forma natural. Pero debe seguir con sus acciones individuales porque no hay nadie en el mundo que pueda hacer lo que ¨¦l hace. Es cierto que necesita aprender algunas cosas, como saber elegir la mejor opci¨®n en cada jugada y combinar con sus compa?eros. Pero la gente no deber¨ªa olvidar que, cuando tiene el bal¨®n, siempre se le echan uno o dos contrarios encima y sus posibilidades de jugar son pocas".

La prensa internacional no le regatea elogios, pero tampoco ha ido indulgente con sus actuaciones m¨¢s grises. Despu¨¦s del parido de ida de la Recopa ante el Fiorentina, en los diarios italianos pod¨ªa leerse: "De Ronaldo, ninguna noticia: una poquedad impresionante, una falta de iniciativa clamorosa, un estatismo de delantero centro de los a?os cincuenta, una actitud acomplejada casi irritante". Pese al triunfo en la final de la Recopa y que fue conseguido despu¨¦s de que forzara un penalti que ¨¦l mismo transform¨®, el diario Lib¨¦ration se preguntaba en un titular: "?D¨®nde estaba Ronaldo?" El delantero brasile?o es consciente de que en algunos partidos qued¨® muy solo y sin posibilidad de recibir balones en la puna del ataque, y por eso reclam¨® ue Robson alineara a dos compa?eros que le asisten a perfecci¨®n, Guardiola e Iv¨¢n de la Pe?a.

Mario Lobo Zagalo, seleccionador de Brasil ofrece su versi¨®n sobre una estrella que ha estado a sus ¨®rdenes casi tanto como a las de Robson: "Es el jugador de la nueva era. Lo tiene todo, t¨¦cnica, velocidad, fuerza f¨ªsica. Es una perla, pero tiene s¨®lo 21 a?os. Lo sabe hacer todo, pero debe ganar experiencia. Con m¨¢s cabeza ser¨ªa mejor jugador, pero hay que dirigirle bien".

Su inexperienia, efectivamente, ha dejado huella en arios episodios vividos en Barcelona, tanto en el cam0, como en el vestuario, como fuera e ellos. Muchos t¨¦cnicos le reprochan que no sepa o o quiera sacar partido de las faltas y penaltis de los que es objeto. Jam¨¢s ha optado por la soluci¨®n m¨¢s socorrida para la mayor¨ªa de los jugadores: la simulaci¨®n y la queja. Otro ejemplo de su candidez lo propici¨® Stoichkov cuando le inform¨® mal sobre el horario de un entrenamiento. El se fi¨® del b¨²lgaro y, adem¨¢s de quedar en evidencia, tuvo que pagar la multa por haber llegado con retraso. Fuera del campo, es bien conocido su escaso sentido solidario con el grupo azulgrana: prefiri¨® acudir a un concierto de Caetano Veloso antes que a la cena de despedida como jugador del Bar?a de Jos¨¦ Mari Bakero y, despu¨¦s de la dolorosa derrota ante el Espa?ol en uno de los momentos m¨¢s cr¨ªticos de la temporada, no tuvo ning¨²n pudor en acudir disfrazado al samb¨®dromo de R¨ªo de Janeiro.

Pero por encima de todo, Ronaldo ha dejado huella en el Camp Nou por su categor¨ªa y por sus goles. Ausente en los tres ¨²ltimos partidos, no va a poder luchar por el r¨¦cord goleador absoluto de la Liga, que comparten Zarra y Hugo S¨¢nchez con 38 tantos, cuatro m¨¢s de los que suma Ronaldo, pero ha batido el r¨¦cord goleador de la historia del Barcelona, que ostentaba Mariano Mart¨ªn con 32 tantos en la temporada 1942-1943, y el pasado mes de enero fue coronado por la FIFA como el mejor jugador del mundo. Indiscutible.

Puede m¨¢s el coraz¨®n que la cabeza"