Unos cazadores furtivos decapitan dos muflones en un centro cient¨ªfico

Dos muflones fueron decapitados y sus cabezas robadas la noche del viernes al s¨¢bado pasado en el Instituto Nacional de Investigaciones Agrarias (INIA), situado en el kil¨®metro 5 de la carretera de La Coru?a. El macabro asalto, seg¨²n fuentes policiales, fue cometido supuestamente por cazadores furtivos que buscaban las cabezas de los animales para, una vez disecadas, venderlas como trofeos a coleccionistas. Por ello escogieron a los dos machos adultos -de siete y cinco a?os- con mayor cornamenta.Los muflones se encontraban en un corral del ¨¢rea de Reproduci¨®n Animal del citado instituto, dependiente del Ministerio de Agricultura. Los ladrones, para acceder al recinto, saltaron una valla met¨¢lica exterior, de unos dos metros de altura, a una hora -entre las 22.00 y la 1.00- en la que el vigilante de las instalaciones hab¨ªa terminado su ronda. Una vez dentro, se metieron en el corral y mataron a tiros de rifle a los dos machos adultos -dejaron a tres j¨®venes vivos-

Los disparos, cuya detonaci¨®n qued¨® amortiguada por la tormenta que se abati¨® esa noche sobre Madrid, los efectuaron por la paletilla de los animales para evitar da?ar la cabeza. Posteriormente, con mano experta, les decapitaron e incluso les abrieron en canal con la intenci¨®n de retirarles los casquillos. Adem¨¢s de las cabezas, los furtivos se llevaron la pata delantera (mano) del mufl¨®n adulto.

La posibilidad de descubrir a los autores de la matanza era vista con escepticismo por los responsables del centro. Una de las pistas que pueden dar con su paradero reside en que las cornamentas tienen una marca de la que carecen los ejemplares silvestres: sus laterales, debido al roce con las paredes del corral, est¨¢n erosionados. Asimismo, los t¨¦cnicos del INIA recogieron muestras del pelo y la piel de los animales para identificar, a trav¨¦s del ADN, las citadas cabezas si alg¨²n d¨ªa se recuperan.

El coordinador del ¨¢rea de Reproducci¨®n Animal, Antonio L¨®pez Sebasti¨¢n, record¨® que los animales, procedentes del Hosquillo (Cuenca), fueron cedidos hace cuatros a?os por el Icona para una investigaci¨®n sobre reproducci¨®n.