El Reino Unido, dispuesto a frenar la dependencia de los subsidios
Blair propone que las madres solteras vuelvan al trabajo
El primer ministro brit¨¢nico, Tony Blair, anunci¨® ayer en su tono m¨¢s convincente una iniciava gubernamental para "animar a las madres solteras ansiosas de trabajar" a regresar a la vida laboral. Bajo la amable invitaci¨®n de Blair subyace una velada amenaza para las madres con hijos escolarizados que tendr¨¢n que presentarse en las oficinas de empleo y optar a una colocaci¨®n.
En el Reino Unido las madres solteras con hijos menores de 16 a?os cobran subsidios especiales y no est¨¢n obligadas a trabajar, entre otras razones debido a la escasez de guarder¨ªas estatales. El primer ministro describi¨® ayer la iniciativa como una forma de "dar nuevos poderes" a las madres solteras y no como "un castigo" a un colectivo que ha crecido durante los ¨²ltimos a?os abrumadoramente en este pa¨ªs.Blair quer¨ªa desmentir las especulaciones de la prensa brit¨¢nica seg¨²n las cuales la medida dise?ada por el viceministro de Seguridad Social, Frank Field, ven¨ªa a ser una exigencia obligatoria para las madres solteras. La intervenci¨®n del primer ministro no dej¨® del todo claro, sin embargo, si la negativa a presentarse en las oficinas de empleo conllevar¨¢ alguna multa.
La base de todo el debate est¨¢ en la factura anual que arrojan los subsidios al mill¨®n de madres solteras que existen en el Reino Unido y que asciende anualmente a 1.700 millones de libras, el doble de lo que representa este ap¨¢rtado en los pa¨ªses europeos.
Recortar facturas
La obsesi¨®n del Gobierno laborista, como la de su predecesor, es recortar en la medida de los posible la factura anual de la seguridad social que ronda los 90.000 millones de libras. Las madres solteras representan una peque?a fracci¨®n en este abultado cap¨ªtulo de gasto pero su elevado n¨²mero las convierte en un objetivo claro.
El primer ministro laborista escogi¨® un bloque de viviendas de protecci¨®n oficial en el sur de Londres para presentar su iniciativa dentro de un paquete de medidas que calific¨® como un "nuevo pacto" con los pobres del pa¨ªs.
El pacto representa, seg¨²n Blair, dar una nueva oportunidad a los "olvidados", y pasa por movilizar a la legi¨®n de brit¨¢nicos que vive de los subsidios estatales para que sean capaces de encontrar empleo. En otras palabras, el mensaje del primer ministro se resume en que hay que acabar con la cultura del estado proveedor, salvo en los casos de extrema necesidad. A este respecto, el ministro de Hacienda, Gordon Brown, presentar¨¢ el 2 de julio un presupuesto especial que detalla la iniciativa laborista de destinar 3.000 millones de libras a financiar puestos de trabajo para 250.000j¨®venes.
"Hay que respetar las reglas del juego", dijo Blair, "s¨®lo se puede obtener algo cuando se ha dado algo. Ese es el pacto". El primer ministro culp¨® a los sucesivos gobiernos conservadores por la herencia de marginalidad social que han recibido los laboristas. Un legado que incluye medio mill¨®n de personas sin hogar y 100.000 ni?os sin escolarizar en Inglaterra y Pa¨ªs de Gales. Un legado que incluye, a?adi¨®, cinco millones de brit¨¢nicos en edad laboral viviendo en hogares donde nadie trabaja.
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