El FBI despliega todos sus efectivos a la b¨²squeda de un cami¨®n de armas robado

El FBI puso ayer toda la carne en el asador y despleg¨® al m¨¢ximo sus efectivos para tratar de corregir cuanto antes el bochornoso espect¨¢culo que est¨¢ dando: un veh¨ªculo cargado de armas, munici¨®n y dispositivos de un equipo S.W.A.T. de lucha antiterrorista fue robado el lunes por la noche en el aparcamiento de un motel en Memphis, en el Estado de Tennessee. El autom¨®vil apareci¨® al d¨ªa siguiente, quemado, en una zona industrial de los alrededores de la ciudad. Su carga, entre la que se encontraban fusiles M-16, rifles de alta precisi¨®n, lanzagranadas y m¨¢scaras de gases lacrim¨®genos, chalecos antibalas, cascos y escudos con el distintivo del FBI y gran cantidad de munici¨®n, sigue desaparecida.Louls Frech, director del FBI, tuvo que dar ayer embarazosas explicaciones ante una comisi¨®n del Senado. "Estamos aplicando toda la presi¨®n posible para encontrar y recuperar inmediatamente esas armas, armas muy peligrosas", reconoci¨® a los senadores que se interesaron por lo ocurrido. Freeh explic¨® que los agentes especiales se fueron a dormir y dejaron su furgoneta con todo el contenido dentro sin cerrar, sin alarma y sin que las armas tuvieran puestos sus seguros. El equipo S.W.A.T. proced¨ªa de Little Rock y sus componentes estaban realizando maniobras de lucha antiterrorista con otros cuerpos de seguridad especializados.

El director del FBI, que recibi¨® una felicitaci¨®n de los senadores por el gran esfuerzo de su organismo en la captura de Timothy McVeigh y la amplia investigaci¨®n del atentado de Oklahoma que facilit¨® el veredicto de culpabilidad del pasado lunes, dijo que la agencia est¨¢ examinando cuidadosamente el incidente de Memphis para determinar si se han violado los procedimientos internos de seguridad. Normalmente, asegur¨® Freeh, los agentes dejan sus veh¨ªculos aparcados en zonas vigiladas.

El robo del veh¨ªculo con el arsenal de armas es el ¨²ltimo en una cadena de hechos que han deteriorado considerablemente la imagen del FBI, desde el desenlace del cerco de Waco hasta los defectos de procedimiento de los laboratorios del Bur¨®, pasando por el error de atribuir la bomba de Atlanta a una persona cuya inocencia fue demostrada. El FBI debe adem¨¢s aclarar su responsabilidad en la entrega de cientos de expedientes confidenciales a la Casa Blanca antes de las elecciones de 1996.