Un joven de 17 a?os muere destrozado al estallarle un artefacto que manejaba en un garaje de Andoain

Arnaitz Karrera Astibia, de 17 a?os, natural de Andoain (Guip¨²zcoa), muri¨® ayer destrozado por la explosi¨®n de un artefacto que manipulaba en el garaje del domicilio familiar de otro menor, Igor L. M., de 16 a?os, que result¨® herido leve en un brazo. Este joven fue atendido en el ambulatorio de la localidad y posteriormente fue detenido por la Ertzaintza, acusado de un delito de utilizaci¨®n de explosivos. La polic¨ªa auton¨®mica vasca no descarta que hubiera m¨¢s personas en el local donde se produjo la deflagraci¨®n, e investiga si Karrera formaba parte de un grupo Y de apoyo a ETA.

El dram¨¢tico suceso se produjo a las 15.45 de ayer en el garaje de Mugika Enea, una vivienda unifamiliar de tres plantas, situada en el n¨²mero 39 de la calle de Joaqu¨ªn Larreta, residencia de los padres del menor detenido, a unos 12 kil¨®metros de la capital guipuzcoana.Arnaltz Karrera Astibia, que se encontraba en compa?¨ªa de su amigo Igor L. M., trataba de perforar un cilindro que conten¨ªa una sustancia explosiva a¨²n sin determinar, cuando el artefacto hizo explosi¨®n. La onda expansiva le alcanz¨® de lleno y pr¨¢cticamente le destroz¨®, caus¨¢ndole la muerte en el acto, mientras que Igor L. M. sufri¨® heridas leves en un brazo, posiblemente por hallarse m¨¢s alejado. Alertada por los vecinos, la polic¨ªa aut¨®noma envi¨® al lugar de los hechos a sus artificieros, que acordonaron los alrededores de la vivienda e impidieron el paso a los periodistas y a los curiosos.

Hasta Mugika Enea se desplaz¨® tambi¨¦n un m¨¦dico forense y la juez de Tolosa, que procedi¨® al levantamiento del cad¨¢ver sobre las 18.30 horas. Los restos mortales del menor fueron trasladados al Instituto Anat¨®mico Forense de Polloe, en San Sebasti¨¢n, donde se le practicar¨¢ la autopsia. Aunque todav¨ªa se desconoce la composici¨®n del explosivo, las primeras investigaciones apuntan a que no se trataba de una gran carga, sino posiblemente una bomba lapa o un artilugio para cometer un sabotaje.

La deflagraci¨®n que caus¨® la muerte del menor s¨®lo ocasion¨® ligeros da?os materiales en el garaje y la vivienda de la familia del otro menor detenido. Tan s¨®lo algunas ventanas y un coche que se encontraba en el interior del local resultaron afectados por la explosi¨®n.

La muerte de Arnaitz Karrera ha suscitado la hip¨®tesis que apunta a que el fallecido pudiera pertenecer a un grupo Y de apoyo a ETA, seg¨²n fuentes de la Ertzaintza. Fuentes policiales citadas por Europa Press dijeron anoche que se hab¨ªa desarticulado un comando Y en Andoain. Horas antes, el delegado del Gobierno en el Pa¨ªs Vasco, Enrique Villar, asegur¨® en Radio 5 que otros cinco j¨®venes hab¨ªan sido detenidos por su presunta implicaci¨®n con el suceso. La Guardia Civil estableci¨® controles de tr¨¢fico en todas las entradas y salidas de la localidad guipuzcoana.

El joven muerto ten¨ªa antecedentes policiales por haber sido detenido por la Ertzaintza el 24 de enero pasado junto al apeadero de Renfe de esta localidad, acusado de apedrear un tranv¨ªa. Un pasajero del convoy contra el que atent¨® el joven result¨® herido de car¨¢cter leve.

Al menor Igor L. M., estudiante de la ikastola Larramendi, de Andoain, no se le atribuye la participaci¨®n en ninguno de los muchos incidentes callejeros que se han incrementado considerablemente durante los primeros meses de este a?o.

El dolor de una madre

La madre del joven no pudo contener su dolor al enterarse del fallecimiento de Arnaitz y tuvo que ser asistida de una crisis nerviosa en la ambulancia que se traslad¨® hasta el lugar de los hechos. Arnaitz Karrera era el menor de tres hermanos de una familia andoaindarra, con domicilio a 200 metros de la vivienda donde falleci¨® en el n¨²mero 6 de la calle de Joaqu¨ªn Larreta.Los amigos que se agolparon ayer ante el cord¨®n policial instalado por la Ertzaintza tambi¨¦n se encontraban muy afectados por la noticia. En los alrededores del garaje donde se produjo la explosi¨®n, algunos de ellos le definieron como "un chico superlegal y supermajo" y se mostraban reacios a confirmar su vinculaci¨®n con el entorno del autodenominado Movimiento de Liberaci¨®n Nacional Vasco (MLNV).

Sin embargo, los sentimientos eran encontrados en los alrededores del f¨¦rreo dispositivo de la polic¨ªa aut¨®noma ante el que se agolpaban periodistas, fot¨®grafos y vecinos que, en ocasiones, mostraron su hostilidad. S¨®lo un joven no se sum¨® a las lamentaciones por la muerte del menor. "Estar¨ªa preparando una bomba para matar a alguien", dijo.