Ernesto S¨¢bato obtiene el Premio Men¨¦ndez Pelayo por su "coraje moral"

"No hay progreso en el coraz¨®n humano. Eso es un disparate. El coraz¨®n humano siempre es el mismo". Ernesto S¨¢bato, que obtuvo ayer el Premio Internacional Men¨¦ndez Pelayo de un jurado que destac¨® "el ejemplar valor c¨ªvico y el coraje moral demostrado en determinadas etapas de su pa¨ªs", se mostr¨® agradecido en el alma por la nueva distinci¨®n, destac¨® la magnitud del fil¨®logo que da nombre al galard¨®n y lament¨® la amnist¨ªa de los jefes militares argentinos implicados en terrorismo de Estado.

Todav¨ªa recuerda este sobresaliente pensador su presidencia en la comisi¨®n que investig¨® la suerte de los desaparecidos durante la ¨²ltima dictadura (1976-83). No dudar¨ªa en acudir a la llamada del juez Baltasar Garz¨®n si eso ayuda a esclarecer el paradero de las v¨ªctimas espa?olas. Las leyes de Punto Final y Obediencia Debida y el posterior indulto de los generales le dolieron. "Todo qued¨® en la nada, una tristeza infinita. Toda esa tarea horrible de investigaci¨®n que hicimos qued¨® en la nada".En su casa porte?a de Santos Lugares, S¨¢bato destaca risue?o que el pr¨®ximo d¨ªa 24 de junio, d¨ªa de San Juan, cumple 86 a?os: "86 a?os ?qu¨¦ le parece7, dice. "Soy de familias de longevos. Mi madre vivi¨® 90 a?os; un abuelo, 104 a?os. Antes viv¨ªan m¨¢s. La vida ahora est¨¢ terrible. Pero, bueno, todav¨ªa puedo fastidiar un poco a mucha gente".

S¨¢bato fue ganador diez a?os atr¨¢s del Cervantes. Hoy dice que si tuviera que dedicarle a alguien el Premio Meri¨¦ndez Pelayo dotado con ocho millones de pesetas no dudar¨ªa: se lo dedicar¨ªa a Matilde, su esposa, muy enferma, quien recuper¨® muchos de los libros enviados a la hoguera por el propio autor. "Gracias a ella he hecho lo que hecho. Y me ha tenido que soportar. Todo el mundo sabe que yo no era mon¨®gamo".

"Si puedo ir a Espa?a a recibir el premio, ir¨¦ sin falta", agrega muy af¨®nico. "Es lo menos que puedo hacer. Pero no s¨¦ c¨®mo andar¨¦ de salud. La garganta me tiene muy preocupado".

El fallo del premio fue anunciado ayer en Madrid por un jurado presidido por el rector de la Universidad Men¨¦ndez Pelayo, Jos¨¦ Luis Garc¨ªa Delgado, y compuesto por los ex rectores de la UIMP Ra¨²l Morodo y Ernest Lluch; el director de la Real Academia Espa?ola, Fernando L¨¢zaro Carreter; el catedr¨¢tico y acad¨¦mico Luis D¨ªez del Corral; Eulalio Ferrer, presidente de la Fundaci¨®n Cervantina de M¨¦xico y patrocinador del galard¨®n, y el presidente del Grupo PRISA y de la Fundaci¨®n Santillana, Jes¨²s de Polanco. El galard¨®n recay¨® en anteriores ediciones, entre otros, en Julio Caro Baroja, Octavio Paz, Pedro La¨ªn Entralgo, Carlos Fuentes y Fernando L¨¢zaro Carreter.

S¨¢bato, con serios problemas de visi¨®n, lee s¨®lo titulares. Pinta todos los d¨ªas, poco despu¨¦s de levantarse, a las cinco de la madrugada. "No soy un aficionado. Pinto desde chiquito. La pintura es lo m¨¢s sano que existe. La p¨¦rdida de visi¨®n ha sido como una desgracia feliz y he vuelto a mi primera vocaci¨®n. Desde ese punto de vista me ha alargado la vida. Siempre he pensado que el arte es salvador, a diferencia de la ciencia, de la tecnolatr¨ªa, un desastre total que es irreversible".

El coraz¨®n del hombre

S¨¢bato no ha publicado mucho: tres novelas y varios ensayos. "No creo en la cantidad. Si uno escribe El Quijote, se puede dar por terminado. Bien terminado". El autor sostiene que en esos tres libros ha dicho todo lo que puede decir un ser humano sobre los grandes problemas de la condici¨®n humana: la vida, la muerte, la soledad, el amor, el resentimiento. "Cinco o seis problemas eternos del coraz¨®n del hombre".?Y sus proyectos?. "El proyecto fundamental es poder vivir un poco m¨¢s. ?Qu¨¦ quiere que le diga? Seamos francos", se r¨ªe. S¨¢bato sigue la actualidad espa?ola. "Por supuesto. Y tambi¨¦n la argentina". Sus juicios sobre la situaci¨®n de su pa¨ªs no son precisamente elogiosos: "Cuando yo era estudiante en el Liceo de La Plata, la Argentina hab¨ªa llegado a ser la s¨¦ptima potencia del mundo. Mire lo que es ahora. Qu¨¦ risa". Despu¨¦s cita los conflictos sociales en varias provincias. "Son cosas muy graves. Hay una gran miseria en este pa¨ªs, que fue tan rico".