Aznar propone una tregua para cumplir con los retos de Maastricht, pero sin ofrecer un cambio de pol¨ªtica

Dos a?os sin "perturbaciones innecesarias". Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar ofreci¨® ayer a los partidos, especialmente al PSOE, un pacto pol¨ªtico de no agresi¨®n para poder asumir los retos de Maastricht. "Nuestro problema" dijo, "no puede ser cuestionar a diario la legitimidad de cada cual; eso ya lo han resuelto 20 a?os de democracia. Yo seguir¨¦ trabajando para no contribuir a la crispaci¨®n, y espero que sea tambi¨¦n por las dem¨¢s partes". La oferta la extendi¨® al terrorismo y a la justicia, y en sinton¨ªa con ella se comprometi¨® a no convocar elecciones en ese tiempo. Pero no apunt¨® la m¨¢s m¨ªnima intenci¨®n de rectificar en los temas de mayor fricci¨®n con los socialistas: la "amnist¨ªa fiscal" el acoso a los medios de comunicaci¨®n y la crisis de la justicia.

La primera intervenci¨®n del presidente del Gobierno dur¨® poco m¨¢s de una hora y tuvo tono de absoluta autocomplacencia, aunque abord¨® todas las cuestiones candentes. Eso s¨ª, sin profundidad. En el turno de r¨¦plica, tambi¨¦n sin autocr¨ªtica, tuvo oportunidad de referirse a ellas con mayor hondura.Aznar dej¨® el debate sobre la crispaci¨®n pol¨ªtica para el final. Le rest¨® importancia y no mostr¨® inter¨¦s en rectificar su l¨ªnea de actuaci¨®n. "No podemos ni debemos dedicar una brizna de las energ¨ªas de la sociedad espa?ola en trifulcas menores", dijo a la vez que mostraba su preocupaci¨®n por las acusaciones de autoritarismo que la oposici¨®n le ha lanzado en los ¨²ltimos meses por su actitud contra determinados medios de comunicaci¨®n; por haber agravado, lejos de solucionarla, la crisis de la justicia, y por sus graves acusaciones sobre la actuaci¨®n del PSOE en la Agencia Tributaria.

Respecto a la crisis de la justicia, que ¨¦l mismo acentu¨® al nombrar sin consenso fiscal jefe de la Audiencia Nacional a Eduardo Fungairi?o, dijo sin ¨¢nimo alguno de enmienda: "Deber¨ªamos asumir todos el compromiso de distanciar, en lo posible, al poder judicial del debate partidista. No basta con respetar la independencia de los jueces. Hay que velar por que esta independencia sea efectiva y no se vea perturbada".

Volvi¨® sobre esta cuesti¨®n en su r¨¦plica a Felipe Gonz¨¢lez, ante quien lleg¨® a admitir que la justicia "a veces puede cometer alg¨²n exceso". No obstante, reproch¨® al anterior presidente del Gobierno su acusaci¨®n de "descerebrados" a algunos magistrados. "Ello no justifica que se utilicen esas expresiones. Ni es correcto ni prudente ni razonable", manifest¨®. Dicho esto, Aznar se reafirm¨® en el respaldo que el Gobierno ha dado al nuevo fiscal general del Estado, Jes¨²s Cardenal, en el nombramiento de Eduardo Fungairi?o. "El Gobierno est¨¢ convencido de haber actuado con respeto escrupuloso a la legalidad y en el ejercicio de atribuciones que inequ¨ªvocamente le corresponden. Y que, por criterios de oportunidad, deb¨ªa ejercer sin m¨¢s demora".

Respecto a la crispaci¨®n pol¨ªtica, ech¨® la vista atr¨¢s. "Hoy, la situaci¨®n pol¨ªtica es ciertamente distinta y ciertamente mejor y m¨¢s serena de aqu¨¦lla en la que se desarroll¨® el precedente debate sobre el estado de la naci¨®n. Hablar ahora de crispaci¨®n, si comparamos la actualidad con los sobresaltos de entonces [cuando el PP estaba en la oposici¨®n], no deja de ser una interesada exageraci¨®n". Admiti¨® que la llegada de los populares al Gobierno ha desencadenado conflictos, como la guerra de la televisi¨®n digital y lo que el PP ha venido en llamar "amnist¨ªa fiscal del PSOE". Pero trat¨® de echar agua en ambos. Nada de rectificaciones. "No se cuestiona la honorabilidad de nadie porque Hacienda hubiera dejado de cobrar 200.000 millones en la etapa anterior", manifest¨® en abierto contraste con las graves acusaciones de "amiguismo" que mantienen tanto los actuales responsables de Hacienda como los propios dirigentes del PP.

Sobre la televisi¨®n digital, neg¨® la mayor. Su batalla no tiene nada que ver, dijo, con las libertades. "Ya est¨¢ bien de confundir las cuentas corrientes con las libertades de los espa?oles. ?Ya est¨¢ bien. Ya est¨¢ bien!", enfatiz¨®. Poco antes hab¨ªa manifestado: "Ninguna empresa o sector debe quedar al margen del proceso de liberalizaci¨®n. Los que en el pasado disfrutaron de monopolios legales o de hecho tendr¨¢n que adaptarse a la nueva situaci¨®n, ciertamente menos c¨®moda, pero generadora, tambi¨¦n para ellos, de nuevas oportunidades".

"Perturbaciones innecesarias"

Aznar estableci¨® como objetivo fundamental de su Gobierno la entrada en el euro (la moneda ¨²nica europea) en los plazos marcados por el Tratado de Maastricht: 1 de enero de 1999. Y aqu¨ª acentu¨® su oferta a todos los partidos de participaci¨®n conjunta. Hizo la propuesta al hilo de los nuevos vientos que soplan en Europa, tras la hegemon¨ªa alcanzada por la socialdemocrcia. "Este Gobierno quiere que Espa?a pertenezca al grupo de cabeza de pa¨ªses de la Uni¨®n Europea y quiere conseguirlo sin deterioro de los niveles de protecci¨®n social que los espa?oles consideran deseables". "Hay que acometer las acciones pendientes mediante acuerdos s¨®lidos, amplios y suficientemente maduros, que el Gobierno ha de fomentar y posibilitar". Y se comprometi¨® a no convocar elecciones en el pr¨®ximo bienio "para evitar perturbaciones innecesarias en la etapa inicial de la UE".

En ning¨²n momento, en cualquier caso, sugiri¨® un cambio de rumbo en su forma de gobernar. Lejos de ello, dedic¨® un reconocimiento p¨²blico a sus socios nacionalistas por la ayuda que le prestan. Lo hizo al comienzo de su intervenci¨®n en tono solemne. "Los pactos han funcionado. Los acuerdos sobre las orientaciones b¨¢sicas de la acci¨®n de Gobierno han demostrado una notable solidez. La conducta responsable de quienes los sostuvieron garantiza la estabilidad pol¨ªtica". Y a continuaci¨®n reiter¨® su voluntad de cumplir lo pactado con sus socios parlamentarios.

La otra parte de su discurso la dedic¨® a subrayar la buena situaci¨®n econ¨®mica y los pactos con los sindicatos para la reforma laboral. Tambi¨¦n destac¨® medidas de car¨¢cter popular, como la reducci¨®n de las tarifas el¨¦ctricas y la bajada del precio de la vivienda. No falt¨® una referencia a las cr¨ªticas del PSOE por la nueva financiaci¨®n auton¨®mica. Aznar reproch¨® a Felipe Gonz¨¢lez que no haya aceptado el nuevo sistema cuando Aznar s¨ª suscribi¨®, desde la oposici¨®n, otro similar en 1992, cuando gobernaba el l¨ªder del PSOE.