Todo tipo de trampas y trapicheos
Ruiz-Mateos, seg¨²n la sentencia, orden¨® que se introdujeran en la contabilidad de sus bancos unas fingidas cuentas de cr¨¦dito en las que se hac¨ªan figurar como deudoras a empresas como Empetrol, Magefesa, Motor Ib¨¦rica, Enasa, Pegaso y Seat.As¨ª se crearon inversiones crediticias ficticias por un total de 1.766 millones, con el fin de encubrir las p¨¦rdidas del sector bancario del grupo y mejorar la imagen ante la inspecci¨®n del Banco de Espa?a.
En la noche del 23 de febrero, una vez realizada la expropiaci¨®n, para ocultar estas manipulaciones, Ruiz-Mateos y Luis Romero Agarrado ordenaron la sustituci¨®n de los titulares de las cuentas ficticias por otros correspondientes a sociedades de Rumasa.
Aparte de la contabilidad oficial se llevaba otra paralela, interna e informal, para dar a conocer la situaci¨®n financiera real a los hermanos Ruiz-Mateos y algunos familiares pr¨®ximos. En 1982, Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz-Mateos orden¨® que en esa contabilidad privada se anotasen determinadas partidas en el activo que determinaron un incremento del mismo por importe de 356.752 millones.
Por iniciativa de Ruiz-Mateos, se orden¨® a distintas empresas desde 1978 que liquidasen a Hacienda s¨®lo una parte de los impuestos retenidos a empleados o inversores. Para ello, se comet¨ªan errores sistem¨¢ticos e intencionados o simplemente se simulaban pagos de tributos no satisfechos mediante la confecci¨®n de documentos falsos.
En 1981 y 1982 el Banco de Jerez concedi¨® numerosos pr¨¦stamos a las empresas de la Rumasa exterior, con el fin de crear un patrimonio en el extranjero al que no afectasen las posteriores medidas de intervenci¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.