Ni a mitad de precio
Ni a mitad de precio acude ya el p¨²blico a los toros en C¨®rdoba Hab¨ªa corroborado la empresa durante la Feria de Mayo que a 8.000 pesetas un asiento de sombra y a 4.000 el de sol la plaza s¨®lo se cubr¨ªa una cuarta parte, y decidi¨® rebajar un 50% los precios para la corrida de ayer, celebrada en sustituci¨®n de la que se suspendi¨® en feria por falta de toros de la ganader¨ªa de Jaralta. Pero ni por ¨¦sas. La gente no va a la plaza ni aunque se lo mande el m¨¦dico.Y la falta de p¨²blico no es achacable a que 12.000 cordobeses decidieran abandonar la ciudad para seguir a su equipo de f¨²tbol a Elche. Quedaban 310.000 almas m¨¢s por C¨®rdoba. Deber¨ªan reflexionar los que se dedican a la Fiesta sobre este menester: est¨¢n echando al p¨²blico.
Jaralta / Chiquil¨ªn, Moreno, Romero
Un toro (1?) de Jaralta, 6? de Morilla y cuatro de Peralta, anovillados y escasos de fuerza.Chiquil¨ªn: saludos; aviso y saludos. Jos¨¦ Luis Moreno: oreja; petici¨®n y vuelta. Jos¨¦ Romero: oreja y palmas. Plaza de Los Califas, 15 de junio. Un cuarto de entrada.
Se quedaron en sus casas a pesar de que la empresa ofrec¨ªa un cartel netamente cordob¨¦s: toreros y toros de C¨®rdoba, aunque esto segundo es m¨¢s que discutible. Debe ser cierto que en Jaralta no hay toros aptos, pues s¨®lo uno se lidi¨®, el que hizo primero. De esto no fue advertido el p¨²blico, triunfalista en varias fases de la funci¨®n.
La corrida por lo general fue aburrida; en algunos momentos pesad¨ªsima. Chiquil¨ªn porfi¨® en su primero, un novillito que lleg¨® moribundo a la muleta, y destac¨® con su segundo en unos soberbios pases de pecho.
Jos¨¦ Luis Moreno estuvo valiente con su primer enemigo y sus paisanos le pidieron con fuerza la oreja y el presidente la concedi¨®, lo que no hizo en el quinto, en el que Moreno no pudo acoplarse.
Jos¨¦ Romero, que se presentaba ante su afici¨®n como matador de toros, destac¨® en banderillas. Tras una notable tanda de naturales, el p¨²blico le dio la oreja. En el que cerr¨® plaza, Romero no pudo hacer nada. El toro se ech¨® a media faena. Tambi¨¦n estaba aburrido.
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