La nueva generaci¨®n americana

Uno de los t¨®picos de los ¨²ltimos a?os en el atletismo estadounidense ha sido el declive de sus velocistas. Desde 1991 ninguno de sus atletas ha conseguido un t¨ªtulo en 100 metros en los Juegos Ol¨ªmpicos y los Campeonatos del Mundo. En Atlanta, ni siquiera colocaron a uno de sus velocistas entre los tres primeros. "?Por qu¨¦ Johnnie no puede correr?", se preguntaba la revista Track and Field en una c¨¦lebre portada sobre la decadencia de los sprinters estadounidenses. Sin embargo, los malos augurios no se han cumplido. Dos, j¨®venes, Maurice Greene (23 a?os) y Tim Montgomery (22), realizaron el s¨¢bado dos marcas sensacionales: 9,90 y 9,92 segundos.Maurice Greene dio algo que hablar en 1995. Se le advert¨ªa alg¨²n potencial, que no acab¨® de confirmar en las grandes reuniones de verano. En su mejor versi¨®n era un atleta de 10,10s. Una lesi¨®n le impidi¨® participar en las pruebas de selecci¨®n del equipo ol¨ªmpico y su nombre cay¨® en el al olvido. Hasta esta temporada. Su demostraci¨®n en los Campeo natos de Estados Unidos ha sido extraordinaria: ha corrido en dos ocasiones por debajo de los 10 segundos y ha dominado a veteranos de prestigio como Mike Marsh, Jon Drummond y Leroy Burrell. Ha tenido, por lo tanto, velocidad y consistencia. Ahora le queda confirmar su talento en los dif¨ªciles escenarios europeos y especialmente en los Campeonatos del Mundo.

"Es la hora de los velocistas estadounidenses", declar¨® Greene. "Creo que ha llegado el momento de que alguien d¨¦ un paso adelante y ponga a Estados Unidos donde se supone que debe estar", dijo en una clara alusi¨®n al papel que deber¨¢ desempe?ar en el futuro.

Tim Montgomery ser¨¢ la otra alternativa. Como tantos otros productos de Tejas, su talento no ha pasado desapercibido en los ¨²ltimos a?os. Pero siempre se hac¨ªa extra?a su tendencia a lograr excelentes marcas en reuniones an¨®nimas en el comienzo de cada temporada, hasta el punto de que muchos especialistas dudaban de la veracidad de los registros. Sus apariciones en Europa han sido hasta ahora decepcionantes, pero su actuaci¨®n en los trials ha sido definitiva. Con un registro de 9,92 en la final, se puede considerar que su periodo de aprendizaje ha terminado. Ahora le toca, como a Greene, suceder a Carl Lewis, Burrell y Dennis Mitchell.