Las bodas entre espa?oles y cubanas se multiplican por 100 con la crisis

En 1990 se inscribieron en el Consulado General de Espa?a en La Habana 15 matrimonios hispano-cubanos. En 1993 la cifra se elev¨® a 670, y el a?o pasado lleg¨® a 1.190. Este a?o se sobrepasan los 150 mensuales, y el pron¨®stico es que en diciembre se superar¨¢n los 1.500 matrimonios mixtos, de ellos m¨¢s del 90% entre cubanas j¨®venes. Es sabido que desde que en Cuba arreci¨® la crisis y se levant¨® la veda al turismo, el n¨²mero de hombres solos que viajan a la isla atra¨ªdos por la leyenda y la realidad del sexo f¨¢cil crece cada a?o. La mayor¨ªa acuden al reclamo de la carne con la filosof¨ªa de disfrutar -y pagar- un placer pasajero durante sus vacaciones. S¨®lo algunos son los que se enamoran y se casan.

El incremento vertiginoso de las bodas entre cubanos y extranjeros en los ¨²ltimos a?os refleja s¨®lo la superficie de una realidad compleja y oscura. Ahora, el reciente asesinato en La Habana de un turista italiano a manos de un marido celoso, que durante a?os permiti¨® a su pareja que jinetease con el extranjero hasta el d¨ªa en que decidi¨® casarse con ¨¦l y marcharse de la isla, ha sacado de nuevo a la luz el fen¨®meno del turismo sexual en Cuba.Matteo Siano, 26 a?os, un pastelero no muy agraciado f¨ªsicamente, resid¨ªa en la localidad suiza de Bellinzona y desde que viaj¨® a Cuba por primera vez a comienzos de los noventa se enamor¨® de la isla.

En una de sus frecuentes visitas a La Habana conoci¨® a una joven de raza negra, Grisel Gonz¨¢lez, con quien entabl¨® una relaci¨®n sentimental estable hace tres a?os. Grisel ten¨ªa entonces 20 a?os y era madre de dos hijos, Yoandrin, de 5, y un beb¨¦ reci¨¦n nacido llamado Yordano.

Cada a?o Siano iba a verla a Cuba. Cuando estaban juntos Siano se quedaba a vivir en casa de Grisel, quien pronto le present¨® a su primo Jos¨¦ Fernandez Chedman, m¨¢s conocido como el Jimmy. Chedman en realidad era el padre de Yordano y el compromiso de Grisel, pero cuando acud¨ªa a la casa era s¨®lo un familiar preocupado por sus sobrinos. Durante tres a?os esta ficci¨®n result¨® satisfactoria para los tres, gracias a los d¨®lares de Siano,. hasta que le ofreci¨® matrimonio a Grisel, y ella dijo s¨ª.

Canto de 'jineteras'

El crimen pasional ocurri¨® el 3 de junio en un pasaje del barrio de Santos Su¨¢rez. D¨ªas antes, el Jimmy, un negro de 31 a?os con antecedentes penales, hab¨ªa golpeado a Grisel y destrozado los muebles de su casa al enterarse de la noticia. Chedman fue detenido y, a pesar de lo sucedido, Siano -quien deb¨ªa volver a Suiza el d¨ªa 2 y hab¨ªa cambiado la fecha de su viaje- acept¨® pagarla fianza.El d¨ªa 3, cuando la pareja regresaba a casa el marido celoso, sin mediar palabra, dispar¨® su pistola checoslovaca CZ calibre 25 sobre el pecho de Siano.

La historia del pastelero Siano ha vuelto a llamar la atenci¨®n sobre el turismo sexual en Cuba. Cada a?o son m¨¢s los turistas -sobre todo espa?oles e italianos- que viajan solos o en manada a la isla atra¨ªdos por el canto de la jinetera, que en Cuba comenz¨® a sonar con fuerza a principios de los a?os noventa, cuando se agudiz¨® la crisis y el Gobierno decidi¨® abrir de par en par las puertas al turismo.

Basta ir cualquier d¨ªa al aeropuerto de La Habana a la hora de llegada del avi¨®n de Iberia o de Cubana de Aviaci¨®n procedente de Madrid -que ya alguien ha bautizado como el autob¨²s de la lujuria- para tener una idea de la magnitud del fen¨®meno. Cuando el DC-10 abre su barriga, un buena porci¨®n del pasaje son italianos y espa?oles, que viajan solos y hablan en voz alta de mujeres y sexo.

Ya en tierra, estos procreadores se reparten durante la noche en lugares como el R¨ªo Club, el Palacio de la Salsa o la discoteca Havana Club, que un d¨ªa lejano la Uni¨®n de J¨®venes Comunistas ocup¨® para eliminar los excesos de negocio y de vicio. All¨ª hay de todo. Gente normal, parejas, y tambi¨¦n jineteras y pingeros -versi¨®n criolla de los chaperos-. Es com¨²n ver a sesentones espa?oles gordos y calvos acompa?ados de j¨®venes guap¨ªsimas de 17 y 18 a?os.

Las autoridades cubanas han prohibido el acceso de mujeres solas a algunos hoteles y preparan una reforma del c¨®digo penal que endurecer¨¢ las sanciones contra la corrupci¨®n de menores y los delitos sexuales.