Un miembro del Bundesbank advierte de los riesgos un euro amplio

S¨®lo los pa¨ªses con mercados flexibles y capacitados para mantener la convergencia en los pr¨®ximos ejercicios y no s¨®lo en 1997, a?o en que se basa el examen de entrada a la moneda ¨²nica, son los que deber¨ªan formar parte del euro. Sin poner nombre a los pa¨ªses que re¨²nen estos requisitos y los que no, el responsable de Asuntos Internacionales y consejero del Bundesbank, Helinut Schieber, advirti¨® ayer en Madrid de los riesgos que entra?a una selecci¨®n equivocada de los pa¨ªses que han de participar en la uni¨®n monetaria.Durante una conferencia organizada por el Club Di¨¢logos para la Democracia, Schieber se mostr¨® contrario a que entren en el euro los pa¨ªses que aplican medidas presupuestar¨ªas excepcionales con el fin de cumplir el criterio del d¨¦ficit p¨²blico. Otra condici¨®n necesaria para asegurar la estabilidad del euro, a?adi¨®, es que los miembros tengan unos mercados de trabajo y de bienes y servicios flexibles para poder ajustar sus costes a cualquier shock externo. Reconoci¨® que su propio pa¨ªs, Alemania, no ha hecho a¨²n los deberes en cuanto a reformas estructurales y ajustes fiscales.

Rechazo del p¨²blico

Schieber afirm¨® que si la Uni¨®n Europea ignora estos dos aspectos, se arriesga a que aumente el rechazo de la opini¨®n p¨²blica europea al proyecto, como sucede en Alemania, y a que suban los tipos de inter¨¦s y aumente la volatilidad de los tipos de cambios de las monedas de los candidatos a participar en la moneda ¨²nica. "Todo el proyecto de uni¨®n monetaria estar¨¢ en peligro", advirti¨®.Otro aspecto del proceso que, en su opini¨®n, debe ser escrupulosamente respetado es la independencia del Banco Central Europeo (BCE). Expres¨® su preocupaci¨®n por la resistencia del nuevo Gobierno socialista franc¨¦s a aceptar esta autonom¨ªa. "Esos recelos est¨¢n deteriorando la confianza del p¨²blico y de los mercados financieros en la uni¨®n monetaria".

Defendi¨® que el euro puede llegar a ser m¨¢s fuerte que el marco si se da a la futura autoridad monetaria los poderes previstos. Record¨® que el futuro BCE tiene como prioridad la lucha contra la inflaci¨®n, que su autonom¨ªa es legal pues est¨¢ recogida en el Tratado de Maastricht y que tendr¨¢ todos los instrumentos a su servicio para controlar los precios.

Schieber admiti¨® que al inicio la puesta en marcha del euro puede provocar m¨¢s paro en la UE al forzar algunos ajustes, pero que en una segunda fase, el aumento de la competitividad del ¨¢rea euro propiciar¨¢ un incremento de la inversi¨®n y del empleo.

El secretario de Estado de Econom¨ªa, Crist¨®bal Montoro, que inaugur¨® al acto, dijo que la moneda ¨²nica aliviar¨¢ el problema del paro y puso el ejemplo de Espa?a, donde la bajada de los tipos de inter¨¦s asociada a los esfuerzos de convergencia ha permitido relanzar la actividad y crear empleo.