"No creo que los ordenadores creen o piensen"
El teorema de Robbins, seg¨²n el cual un conjunto de tres ecuaciones es equivalente a un ¨¢lgebra de Boole, ha permanecido sin demostraci¨®n desde que fuera planteado por primera vez, en los a?os treinta. Durante varias generaciones, ni los m¨¢s afamados matem¨¢ticos, como Albert Tarski, fueron capaces de hallar el camino correcto. Recientemente, William McCune, investigador del Argonne National Laboratory (EE UU), lo logr¨® con un programa inform¨¢tico de deducci¨®n autom¨¢tica. La soluci¨®n hallada por el ordenador, dif¨ªcil de interpretar y alejada aparentemente de los caminos l¨®gicos que hubiera seguido un humano, desat¨® de inmediato la especulaci¨®n: ?Desarroll¨® el programa un m¨¦todo creativo? McCune, que recientemente estuvo en Sitges participando en la conferencia internacionai Rewriting Techniques and Applications, organizada por el departamento de Lenguajes y Sistemas Inform¨¢ticos de la Universidad Polit¨¦cnica de Catalu?a, sostiene que, antes de darle atributos humanos a la m¨¢quina, convendr¨ªa definir qu¨¦ se entiende por creatividad o inteligencia.Pregunta. ?Por qu¨¦ los matem¨¢ticos no hab¨ªan podido resolver el teorema de Robbins y s¨ª, en cambio, un ordenador?
Respuesta. Los matem¨¢ticos no eran capaces de encontrar un significado intuitivo para este tipo de problema. Para el ordenador, no importa que un humano considere trivial o poco l¨®gico un camino de deducci¨®n o que la sintaxis en la formulaci¨®n del mismo sea dif¨ªcil de interpretar o alejado de la intuici¨®n. Simplemente resuelve las ecuaciones y plantea otras nuevas hasta llegar a la demostraci¨®n.
P. A ra¨ªz de su demostraci¨®n se lleg¨® a afirmar que los ordenadores dispon¨ªan de cierta capacidad de razonamiento. ?Est¨¢ de acuerdo?
R. S¨ª y no, depende de la situaci¨®n y del problema a analizar. Para un espectador, si no sabe c¨®mo funciona el programa, la resoluci¨®n del problema o su demostraci¨®n le puede parecer creativo. En mi caso, sabiendo c¨®mo funciona, me es dif¨ªcil percibir esta creatividad. En cualquier caso, el proceso seguido por este programa s¨ª puede decirse que es razonamiento. Creatividad es m¨¢s dudoso.P. ?En qu¨¦ sentido puede hablarse en este caso de razonamiento?
R. Es razonamiento, al menos desde el punto de vista matem¨¢tico, porque hay una serie de hechos iniciales y unas reglas de deducci¨®n (de inferencia) que pueden aplicarse y encadenarlas.
P. No era su intenci¨®n, en cualquier caso, ver si este tipo de programas pueden ser creativos.
R. No, en absoluto. Mi intenci¨®n era hallar una soluci¨®n para un problema no resuelto utilizando un programa de deducci¨®n autom¨¢tica.
P. Tambi¨¦n se destac¨® que este tipo de programas iban a implicar cambios en el trabajo del matem¨¢tico. ?Los computadores ser¨¢n algo m¨¢s que compa?eros de trabajo?
R. Son, y ser¨¢n, sobre todo, Un asistente.
P. Pero alguien ha definido ya estos programas como pensantes.
R. Son herramientas muy r¨¢pidas y exactas. Pueden buscar, adem¨¢s, en lugares donde los matem¨¢ticos quiz¨¢ no dar¨ªan importancia o no valorar¨ªan de inmediato.
P. No estamos hablando, pues, de una m¨¢quina que piense, sino de una que realiza el trabajo sucio.R. Algunas personas pueden decir que las m¨¢quinas piensan y otras no, depende del punto de vista. Es algo similar a lo que ocurre con la creatividad. Depende sobre todo de la definici¨®n de pensar.
P. Parece que no le importa demasiado si la m¨¢quina piensa o manifiesta creatividad.
R. No es muy importante, en mi opini¨®n. En cualquier caso, creo que no son creativas y que tampoco piensan, pero entiendo que a otras personas les pueda parecer que s¨ª. Me es indiferente.
P. En un programa de verificaci¨®n autom¨¢tica, como el que aplic¨® en el problema de Robbins, debe decidirse qu¨¦ reglas son v¨¢lidas y cu¨¢les no. ?No es eso signo de creatividad?
R. El programa es interactivo y yo interacciono con el programa. Cambio par¨¢metros y observo. Miro si el programa evoluciona correctamente o si no. No s¨¦ exactamente reconocer cu¨¢ndo el programa evoluciona en un camino correcto, pero s¨ª puede reconocerse cu¨¢ndo el programa no va bien.
P. ?Qu¨¦ tipo de aplicaciones prev¨¦ para estos programas?
R. Las t¨¦cnicas que apliqu¨¦ para demostrar el problema de Robbins tienen un campo de aplicaciones muy reducido, porque son muy concretas. No obstante, las t¨¦cnicas de deducci¨®n ecuacional en general tienen un gran potencial.
P. ?Por ejemplo?
R. He iniciado un nuevo proyecto, muy a largo plazo. El objetivo es generar una base de datos en la que se almacenar¨ªa el conocimiento matem¨¢tico verificado mediante t¨¦cnicas de deducci¨®n autom¨¢tica, de manera que los propios matem¨¢ticos puedan usarlo f¨¢cilmente. En un primer plazo incluir¨¢ problemas ya resueltos, pero en un futuro se incluir¨ªan sin soluci¨®n conocida o sin demostraci¨®n.
P. ?Y en otros campos?
R. La aplicaci¨®n m¨¢s importante es el control de sistemas de ordenadores. Tambi¨¦n el control del proceso de fabricaci¨®n de aviones y del propio proceso de vuelo, adem¨¢s de sistemas de seguridad en plantas de energ¨ªa nuclear. En todos los casos se trata de verificar que los sistemas hacen exactamente lo que estaba previsto que hiciesen.
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