El Alav¨¦s jugar¨¢ sin extranjeros y no aspira a subir a primera
VitoriaAscenso: palabra prohibida en el Alav¨¦s de la temporada 1997-98. Un a?o despu¨¦s de autoexigirse subir a Primera Divisi¨®n, y acabar clasific¨¢ndose en el decimotercer puesto, todos los estamentos del club han moderado su discurso. El nuevo es bien distinto; habla de un presupuesto similar al anterior, con el sexto puesto como meta inicial y una plantilla "comprometida con el trabajo", sin estrellas y sin extranjeros. Esta actitud en la pol¨ªtica de fichajes viene dada por el fracaso en la ¨²ltima experiencia, que arroj¨® una diferencia abismal entre precio y rendimiento de las figuras, y que ahora obliga a la directiva a vender a los cuatro for¨¢neos.
Jos¨¦ Manuel Esnal, Man¨¦, presentado ayer en sociedad como nuevo entrenador, quiere empezar casi de cero e implantar algunos de sus principios b¨¢sicos, entre los que se incluyen dos: contratos de periodos cortos y extranjeros "los m¨ªnimos posibles, a poder ser ninguno". En suma, se trata de regresar en el tiempo dos temporadas, cuando el Alav¨¦s volvi¨® a Segunda y acab¨® a un punto de la promoci¨®n de ascenso. Entonces s¨®lo hablaba idioma extranjero Dimitri Kuznetsov, un ruso baqueteado en Espa?a. De esa ¨¦poca quiere repescar a Pablo G¨®mez.
Man¨¦ asumi¨® los objetivos del club como suyos y se refugi¨® en la l¨®gica para explicarlos. "En mi contrato queda claro. La ficha es por un a?o", se?al¨®, "renovable en caso de quedar entre los seis primeros. L¨®gicamente ¨¦ste es un objetivo en s¨ª mismo. Me gustar¨ªa que en la plantilla todos nos pongamos el mismo empuje y el mismo freno".
El ¨²nico que menciona la palabra ascenso en el Alav¨¦s, aunque sin la ligereza del a?o pasado, es el octogenario presidente, Juan Arregui, que quiere colocar en Segunda B al filial. El primer equipo se conforma con que suba "en un par de a?os". Tanto uno como otro justifican la limpieza en la plantilla realizada en el club el pasado lunes, que termin¨® con catorce jugadores en la calle.
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