El 'euroesc¨¦ptico' Hague, nuevo l¨ªder de los 'tories'

A la tercera fue la vencida. El ex ministro para Gales, el euroesc¨¦ptico William Hague, fue elegido ayer nuevo l¨ªder del Partido Conservador brit¨¢nico en la tercera votaci¨®n, tras una campa?a que ha dejado al descubierto la profunda fractura que existe entre los tories. Con 36 a?os y una brev¨ªsima carrera ministerial, Hague se convierte en el l¨ªder m¨¢s joven que ha tenido su partido en 200 a?os. Su aplastante triunfo -92 votos frente a los 70 de su competidor, Kenneth Clarke- pone de manifiesto el peso que todav¨ªa tiene Margaret Thatcher, que apoy¨® decididamente a Hague.

Hague, nada m¨¢s salir de la C¨¢mara de los Comunes despu¨¦s de la votaci¨®n, prometi¨® que su primera tarea ser¨¢ unir a su partido. "Mi trabajo no consiste s¨®lo en dirigir el partido, sino tambi¨¦n en curar sus divisiones explic¨® el nuevo l¨ªder conservador.La cat¨¢strofe electoral que ha expulsado a los conservadores del poder despu¨¦s de 18 a?os triunfales, diezmando las filas parlamentarias tories en Westminster, no ha sido suficiente lecci¨®n para amainar el temporal que agita al partido. La elecci¨®n del nuevo l¨ªder -tarea encomendada a los 164 diputados supervivientes del desastre en las urnas del pasado 1 de mayo- ha tenido todos los ingredientes de un culebr¨®n televisivo: intrigas, concili¨¢bulos, alianzas imposibles, apoyos y descalificaciones expresadas frente a las c¨¢maras de televisi¨®n. Y todo eso pese a que el nuevo timonel tory tiene ante s¨ª la tarea de dirigir a un partido condenado a no menos de 10 a?os en la oposici¨®n, seg¨²n las predicciones m¨¢s optimistas.

De todas las escaramuzas que han precedido a la elecci¨®n de William Hague, la m¨¢s llamativa y desastrosa a la vista de los resultados ha sido la alianza forjada por el candidato del centro izquierda Clarke con John Redwood, antiguo ministro para Gales y el m¨¢s ultraderechista de todos los aspirantes. Cuando anunciaron su acuerdo, el mi¨¦rcoles en una rueda de prensa conjunta, los analistas pol¨ªticos quedaron at¨®nitos. Con la calculadora en la mano, la decisi¨®n de los dos ex miembros del Gabinete de John Major, que se hab¨ªan dedicado en el pasado acerbas cr¨ªticas y descalificaciones, pon¨ªa en teor¨ªa a disposici¨®n del proeuropeo ex ministro de Finanzas los 38 votos obtenidos por Redwood en la votaci¨®n del martes pasado.

Sin embargo, desde un principio se vio que las cosas no iban a resultar tan sencillas. Un sector de los diputados euroesc¨¦pticos que han venido apoyando a Redwood se manifestaron indignados con lo que los m¨¢s radicales han bautizado como "contubernio infernal". El precio de Redwood por su apoyo a Clarke, ocupar el cargo de canciller del Exchequer (ministro de Finanzas) en la sombra, llev¨® al veterano diputado Peter Tapsell a calificar la decisi¨®n de Redwood como "una de las m¨¢s despreciables e indignas acciones cometidas por un pol¨ªtico brit¨¢nico en los 38 a?os que he estado en Westminster".

"M¨¢s desastres"

Sin ocultar su indignaci¨®n, Margaret Thatcher, la ex primera ministra convertida en guardiana de las esencias tories, rompi¨® su silencio para apoyar a Hague, el candidato del centro derecha, por el que nunca hab¨ªa demostrado especial entusiasmo. Thatcher critic¨® con dureza a la extra?a pareja Clarke-Redwood al decir que "es una incre¨ªble alianza de opuestos que s¨®lo puede traernos m¨¢s desastres".Desde la primera vuelta, hace diez d¨ªas, hab¨ªa quedado claro que el devaluado trono de Major estaba al alcance de dos ¨²nicos contendientes: el veterano Clarke, que ha ocupado var¨ªas carteras ministeriales desde que Thatcher le nombr¨® apoderado general del Estado en 1985 -Sanidad, Educaci¨®n, Interior y, finalmente, Hacienda-, y el joven Hague, de 36 anos, un ni?o prodigio tory, sin el menor pedigr¨ª pol¨ªtico, al que los diputados conservadores hab¨ªan bautizado como "Hague the vague" -Hague el indefinido- Una especie de nuevo John Major de cuyas cualidades centristas los tories han quedado escaldados. Aun as¨ª, Hague, que es m¨¢s radical que su modelo, se ha declarado abiertamente en contra de incorporarse a la moneda ¨²nica, es partidario de la pena de muerte y de limitar la ley del aborto.

Teniendo en cuenta que el nuevo l¨ªder conservador tiene a su cargo una penosa y complicada tarea de reconstrucci¨®n interna del partido, los sectores m¨¢s sensatos consideraban a Clarke, con su veteran¨ªa pol¨ªtica y su gancho popular, como el candidato m¨¢s id¨®neo. De hecho, en todas las votaciones celebradas entre presidentes de circunscripciones tories el ex canciller del Exchequer ha triunfado por mayor¨ªa. Sin embargo, un sector del partido, en el que se incluye la baronesa Thatcher, encontraba inaceptable entregar la direcci¨®n tory a un hombre al que responsabilizan de la derrota sufrida el 1 de mayo.