El Tenerife echa el cierre con goleada

El Atl¨¦tico cerr¨® la Liga con dolor. No tanto por la derrota en un partido de mentira, ni siquiera por el escozor que levantan tanteos de este tipo. Su frustraci¨®n procedi¨® de una simple cuesti¨®n de contrastes: dej¨® plet¨®rico la temporada pasada, con el bicampeonato en la pechera, y deja ¨¦sta sin nada de lo que presumir y apaleado. El Tenerife conden¨® a los rojiblancos a un triste fin de curso. El resultado del tel¨®n, adem¨¢s de exagerado, no es una referencia fiable. Porque faltaban. demasiadas piezas y no exist¨ªa motivaci¨®n alguna. Pero a buen seguro. reafirm¨® la tesis de los que sostienen, Antic principalmente, que este equipo necesita un lavado de cara.Mereci¨® un marcador m¨¢s apretado la cita, ya que el Atl¨¦tico supo construirse una docena de ocasiones puras que unas veces Andersson y otras la falta de punter¨ªa dejaron en nada. Hasta un penalti fall¨® Santi, mandando el bal¨®n de palo a palo, un mal rojiblanco que amenaza con ser en cr¨®nico: se fue el Atl¨¦tico de la Liga de Campeones por una pena m¨¢xima mal tirada y en la Liga ha marcado s¨®lo cinco de 10 lanzadas.

El Atl¨¦tico, eso s¨ª, puede rescatar para su beneficio algunos detalles. Sobre todo, los destellos de Fortune, preciso en el pase, impetuoso en el desborde e intencionado en el tiro. Pero, pese a la intrascendencia: del choque, ninguno capaz de compensar un resultado tan desagradable. Y eso que finalmente, asumida la goleada como inevitable, la afici¨®n decidi¨® bajar la persiana de la Liga con aire festivo, al grito de ?Atleti!, ?Atleti!.