Se abre en Viena una exposici¨®n de 'caprichos' en la historia del arte
Una muestra que reune 120 pinturas y 150 grabados y dibujos desde Archimboldo hasta Callot, Tiepolo y Goya, presenta el Capricho como principio de la creaci¨®n art¨ªstica y presagio del arte moderno. La exposici¨®n, que se inaugur¨® el domingo en los salones barrocos del palacio Harrach en Viena y estar¨¢ abierta hasta el 21 de septiembre.El capricho es una idea o proposito que uno forma sin raz¨®n, fuera de las reglas ordinarias y comunes. En el arte esta palabra se aplica a obras en que el ingenio rompe, con cierta gracia o buen gusto, la observancia de las reglas, seg¨²n la definici¨®n de la Real Academia Espa?ola. El p¨²blico germanohablante, que s¨®lo conoce el capriccio como t¨¦rmino musical, necesita m¨¢s explicaciones. En la gu¨ªa de la exposici¨®n en Viena se aclara que etimol¨®gicamente capriccio tiene dos or¨ªgenes: viene de cabra, por sus piruetas, y de caporiccio o cabeza erizada y hace referencia a lo espeluznante.
Ruptura de reglas
En la antig¨¹edad se desconfiaba del artista que no se aten¨ªa a la imitaci¨®n y pintaba cosas inventadas. Mientras que la Edad Media carec¨ªa de par¨¢metros severos, a partir del Renacimiento se fijan reglas basadas en el conocimiento de la perspectiva y las proporciones, y en reacci¨®n al clasicismo el artista con sus caprichos comienza a romper esquemas, llegando a su auge en el siglo XVIII. La creatividad desenfrenada entonces se menospreciaba como disparate, pero es, seg¨²n los historiadores, de esencial importancia para el desarrollo del arte moderno, donde la ruptura de reglas es la regla.A partir de 1700 se extiende el capricho como calificativo de grabados y dibujos de Goya, Watteau, Turner, Guardi y otros. Este t¨¦rmino serv¨ªa de excusa y permit¨ªa un espacio protegido para los experimentos m¨¢s atrevidos. En la pintura, los caprichos no hab¨ªan sido definidos hasta el momento y su b¨²squeda y calificaci¨®n fue obra de los realizadores de la actual muestra.
Un amplio espacio est¨¢ dedicado a los paisajes fant¨¢sticos y grotescos, que al igual que en sue?os y recuerdos concentran objetos muy dispares en armon¨ªa, creando una realidad virtual. Roma y Venecia fueron los dos polos para el desarrollo de este g¨¦nero, del cual Pannini, Canaletto y Guarde son los autores m¨¢s conocidos.
Las pinturas del rococ¨® forman otro cap¨ªtulo. Los carnavales, las brujas y la comedia del arte con sus antih¨¦roes fascinaban a Watteau y Tiepolo, cuyas obras eran "pura f¨¢ntas¨ªa", seg¨²n escribi¨® Etienne Jeaurat en 1729. Acerc¨¢ndose al segundo significado etimol¨®gico de capricho est¨¢n las obras espeluznantes que muestran el lado oscuro del alma. Las im¨¢genes de inquisici¨®n, tortura y guerra, de Magnasco a Goya, inquietan porque recurren a la percepci¨®n subjetiva de realidades objetivas. Con Goya se cierra este cap¨ªtulo y se abre camino al romanticismo, donde el capricho deja de ser la excepci¨®n que era.
Babelia
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