Ortega Lara est¨¢ en manos de la banda desde enero de 1996

La liberaci¨®n del abogado vizca¨ªno no cierra el cap¨ªtulo de chantajes de la organizaci¨®n terrorista ETA. La pr¨®xima oleada de cartas, exigiendo el denominado impuesto revolucionario, tendr¨¢ como recordatorio inexcusable aunque impl¨ªcito el calvario sufrido por los Delclaux, los Aldaya y los Iglesias en los ¨²ltimos a?os.Muchos se lo pensar¨¢n dos veces antes de ir a las comisar¨ªas de la Ertzaintza para dar cuenta de una petici¨®n que oscila entre los 5 y los 15 millones, cifra que siempre acompa?a a la temida carta. de la organizaci¨®n terrorista. Pese a todo, seg¨²n indica el propio consejero de Interior, Juan Mar¨ªa Atutxa, cada vez son m¨¢s las personas que acuden a la polic¨ªa vasca para denunciar el chantaje de ETA.

El problema para el funcionario de prisiones es radicalmente diferente. Su secuestro tiene unas motivaciones distintas y su resoluci¨®n, por tanto, obedece a una l¨®gica m¨¢s complicada que la ya tortuosa tarea de los mediadores que operan en los secuestros de ETA.

Ortega Lara fue hecho reh¨¦n a la salida de la prisi¨®n de Logro?o en la noche del 17 de enero de 1996. ETA ha demostrado su capacidad para mantener privadas de libertad a dos personas a la vez. Son ya m¨¢s de 17 meses de angustia, que aumenta ante la incapacidad demostrada por el Gobierno para buscar una salida, m¨¢s all¨¢ de lecturas y cambalaches pol¨ªticos. Mayor Oreja soporta la dif¨ªcil tesitura de aceptar el acercamiento de los presos etarras al Pa¨ªs. Vasco -para ver si as¨ª Ortega Lara recobra la libertad- o seguir cargando sobre sus espaldas la amenaza de un desenlace fatal.