Berisha reconoce su derrota electoral en Albania a manos del socialista Nano

La era Berisha se ha acabado en Albania. Lo ha anunciado el nuevo hombre fuerte del pa¨ªs surbalc¨¢nico, el socialista Fatos Nano, cuyo partido ha ganado holgadamente las elecciones. del domingo, y lo ratific¨® testamentariamente ayer el propio presidente alban¨¦s, al admitir en una alocuci¨®n televisada que su Partido Democr¨¢tico, vale decir ¨¦l mismo, ha perdido el favor de los ciudadanos un a?o despu¨¦s de haber obtenido -fraudulentamente- el 90% de los esca?os parlamentarios y tras cinco meses de una insurrecci¨®n popular que hasta ayer Berisha denominaba "rebeli¨®n comunista".

La OSCE ha bendecido ya unos comicios considerados "adecuados y aceptables", con una participaci¨®n que probablemente supera el 60% y cuya segunda vuelta el pr¨®ximo 6 de julio es ya pol¨ªticamente irrelevante, a pesar de que ni siquiera se han anunciado oficialmente resultados provisionales de la primera.La tranquilidad, j¨²bilo en el sur, era ayer general en todo el pa¨ªs, que tambi¨¦n se pronunci¨® el domingo sobre un eventual retorno de la monarqu¨ªa. El aspirante Leka, de profesi¨®n rey seg¨²n su pasaporte, tendr¨¢ que esperar si, como anuncian los socialistas, sus partidarios no han superado el 20% de los votos afirmativos en el refer¨¦ndum. Nano dijo ayer que, si se queda en Albania, ser¨¢ un ciudadano m¨¢s de esta rep¨²blica parlamentaria. Leka, cuyos c¨¢lculos casi triplican aquel porcentaje, dice no estar dispuesto a permitir lo que considera una conspiraci¨®n contra ¨¦l.

Seg¨²n resultados divulgados por los propios partidos, los socialistas y sus aliados socialdem¨®cratas y centristas, que se han comprometido a gobernar juntos, controlar¨¢n los dos tercios de un Parlamento de 155 esca?os, 115 elegidos por el sistema mayoritario y el resto por uno proporcional. Se estima que el Partido Democr¨¢tico, que monopolizaba el poder y es considerado el patrocinador de los bancos piramidales quebrados que encendieron la mecha de la revuelta, se ha derrumbado en torno a la veintena. El l¨ªder socialista agradeci¨® ayer su "civilizado silencio" tras perder unas elecciones que los poderes occidentales consideran decisivas para devolver a Albania a la vida y sacarla del caos en que la ha sumido la revuelta armada que tuvo su apogeo en marzo.

Violencia y caos

Desde entonces y a consecuencia de la oleada de violencia y miedo desatada por la deserci¨®n de militares y polic¨ªas, el saqueo de arsenales, el vaciamiento de las c¨¢rceles y la impunidad de las bandas mafiosas, en el pa¨ªs m¨¢s pobre de Europa se han disuelto los atributos del Estado y la econom¨ªa est¨¢ paralizada. Nano, declar¨¢ndose europe¨ªsta a ultranza, promet¨ªa ayer una reforma econ¨®mica para sacar a Albania del marasmo y se?alaba como dos de las tareas tit¨¢nicas que habr¨¢ de afrontar el nuevo Gobierno el desarme de una sociedad armada como para la guerra y la liquidaci¨®n del bandidismo organizado que, sobre todo en el sur, se ha hecho todopoderoso en este clima de anarqu¨ªa. Y ello pese a la presencia desde abril de una fuerza multinacional de m¨¢s de seis mil soldados cuyo mandato expira en agosto.

Elecciones ordenadas

El desarrollo del proceso electoral -que ha sorprendido por su relativo orden- y la aceptaci¨®n por los contendientes de sus resultados abren la puerta a la convocatoria por Italia, que encabeza el despliegue militar, de una conferencia internacional sobre Albania. A este foro, fallidamente anunciado en mayo, deber¨ªan asistir la UE, EE UU y representantes de las instituciones financieras internacionales para perge?ar un plan de rescate global del estrat¨¦gico pa¨ªs de tres millones de habitantes cuya desestabilizaci¨®n final incendiar¨ªa irremisiblemente de nuevo los Balcanes.Hablando con autoridad y destellos de arrogancia que algunos que le conocen juzgan pre-presidenciales, el ex primer ministro comunista Nano, de 45 a?os, encarcelado durante cuatro por Berisha acusado de corrupci¨®n, ofreci¨® ayer civilizadamente la cicuta al jefe del Estado en desgracia -"ha perdido su ¨²tlima oportunidad de convivir con la mayor¨ªa de los albaneses"- al se?alar que deja a su arbitrio el decidir sobre su dimisi¨®n. Berisha ha asegurado repetidamente a los mediadores durante los ¨²ltimos d¨ªas que nunca ser¨¢ el presidente de un pa¨ªs dirigido por los socialistas. El jefe del partido ganador, precavido, a?adi¨® que incluso en la ineficaz Constituci¨®n existen mecanismos para neutralizar pol¨ªticamente al que fuera todopoderoso jefe del Estado durante cinco a?os, en el improbable caso de que se decidiera por la cohabitaci¨®n.