Washington aprueba la fusi¨®n entre las firmas aeron¨¢uticas Boeing y McDonnell

La Comisi¨®n Federal de Comercio de EE UU aprob¨® ayer, sin condiciones, el proyecto de Boeing de hacerse con su viejo rival McDonnell Douglas, lo que la confirmar¨¢ como n¨²mero uno mundial del sector aeroespacial. La fusi¨®n y sus repercusiones en la aviaci¨®n comercial preocupan a la Comisi¨®n Europea, que rechaza los contratos de exclusividad como un elemento "potencialmente perturbador". Por ello, Boeing ha modificado parcialmente su proyecto y ofrece anular ese tipo de contratos con Delta, American y Continental.

Aunque la comisi¨®n federal citada no pone condiciones, ha advertido que vigilar¨¢ estrechamente la aplicaci¨®n de los contratos de suministro exclusivo durante 20 a?os a compa?¨ªas a¨¦reas, porque los considera "potencialmente peligrosos para la competencia", informa France Presse. Precisamente este tipo de contratos es la principal objeci¨®n europea a la fusi¨®n de las dos empresas de EE UU.La compra de McDonnell Douglas, enmascarada como fusi¨®n, costar¨¢ 14.000 millones de d¨®lares (m¨¢s de dos billones de pesetas) en intercambio de acciones. El coloso resultante. de la uni¨®n tendr¨¢ m¨¢s de 200.000 empleados y unas ventas anuales de unos 48.000 millones de d¨®lares (7 billones de pesetas) y controlar¨¢ el 65% del mercado de la aviaci¨®n comercial, lo que m¨¢s le preocupa a su directo rival, el consorcio europeo Airbus, con el 35% restante.

La direcci¨®n de Boeing en Europa present¨® el lunes por la noche en Bruselas una propuesta de compromiso para intentar que la fusi¨®n con McDonnell Douglas supere las objeciones planteadas por el comisario europeo de la Competencia, Karel van Miert. Aunque ni Boeing ni la Comisi¨®n han explicado el alcance de la oferta, fuentes de las dos partes reconocieron que la compa?¨ªa est¨¢ dispuesta a renunciar a la exclusividad de sus contratos con las citadas l¨ªneas a¨¦reas norteamericanas.

La Comisi¨®n ha exigido a Boeing que anule esos contratos y la apertura a la libre competencia de las patentes y las licencias que est¨¢n en poder tanto de Boeing como de McDonnell. Por ¨²ltimo, quiere examinar con atenci¨®n las ayudas p¨²blicas indirectas que pueda obtener el nuevo grupo por sus actividades en defensa, en el que en principio' s¨ª se permiten las subvenciones oficiales. La Comisi¨®n debe pronunciarse oficialmente sobre la fusi¨®n el d¨ªa 23 de julio.

Fuentes de la Comisi¨®n Europea afirmaron ayer que no se va a dejar influir por la decisi¨®n positiva de las autoridades norteamericanas. "Tenemos abierto nuestro propio proceso sobre esta fusi¨®n y el hecho de que haya sido aprobada en Estados Unidos no cambia las cosas", se?alaron.

En opini¨®n de la comisi¨®n federal de EE UU, que ha investigado la operaci¨®n desde que se anunci¨® el 15 de diciembre de 1996, la fusi¨®n no perjudicar¨¢ la libre competencia. En aviaci¨®n comercial, porque McDonnell estaba pr¨¢cticamente fuera del mercado, como lo demostrar¨ªa el hecho de que su cartera de pedidos en 1996 s¨®lo supuso el 4% del conjunto de nuevas ¨®rdenes. En cuanto al sector de defensa, el Pent¨¢gono ha dicho que en los pr¨®ximos cinco a?os no est¨¢n previstos contratos importantes en los que las dos compa?¨ªas tuvieran la intenci¨®n de competir.

El tama?o y alcance de Boeing en aviones militares, en el desarrollo de nuevas armas y en tecnolog¨ªa b¨¦lica es motivo de intranquilidad en el sector de la defensa, especialmente en el grupo m¨¢s fuerte, Lockheed Martin. Ayer, a media sesi¨®n, la acci¨®n de Boeing ganaba 1,18 d¨®lares, hasta 54,25, y la de McDonnell 1,37, para ponerse en, 69,87.