La danza grande y entregada de Carmen Cort¨¦s en "Salom¨¦" abre hoy el Festival de M¨¦rida
Almagro inicia su vig¨¦sima edici¨®n con un programa que incluye seis estrenos teatrales
La 43? edici¨®n del Festival de Teatro Cl¨¢sico de M¨¦rida tuvo a la danza como protagonista de su apertura con el estreno mundial, anteayer, de Salom¨¦, con coreograf¨ªa de Carmen Cort¨¦s y direcci¨®n esc¨¦nica, dramaturgia y dise?os de Gerardo Vera. Con unas gradas algo desangeladas por las bajas temperaturas y el escaso aunque volcado p¨²blico, la excepcionalidad y entrega de los artistas dieron calor y grandeza a la velada. El XX Festival de Teatro Cl¨¢sico de Almagro tambi¨¦n inici¨® ayer su programa, que prev¨¦ ofrecer 19 obras hasta el 27 de julio, entre ellas seis estrenos.
Lo m¨¢s importante de la Salom¨¦ presentada en M¨¦rida, y en gran parte lo que la salva y ennoblece, es la calidad del reparto. Empezando por una Carmen Cortes madura, entregada, brillante y personal tanto en los pasos de danza como en su parte actoral; le sigue, sin duda, la ex¨®tica y deslumbrante personalidad esc¨¦nica del franc¨¦s Toni Fabre en el esclavo rubio, un bailar¨ªn d¨²ctil capaz de integrarse sin dificultad en registros r¨ªtmicos que en principio le son ajenos. Sus variaciones y solos, como los de Carmen Cort¨¦s, arrancaron vanas ovaciones a lo largo de la obra.No pueden dejar de mencionarse el Bautista de Diego Llorri, arrasador e intenso, la elegante Herod¨ªas de Marisa Martos, la inocente sensualidad del joven sirio que encarna ?ngel Rojas y la promesa del jovenc¨ªsismo Andr¨¦s Pe?a (el paje de Herod¨ªas), en quien se descubre alguien con todas las posibilidades de la buena danza espa?ola del ma?ana. La m¨²sica de Gerardo N¨²?ez, con una edici¨®n donde a veces los cortes traicionan al compositor, arropa eficazmente al oscuro drama de Oscar Wilde.
Los problemas surgen, primero, con la escenograf¨ªa, de p¨¦sima factura y realizaci¨®n, que quiere absurdamente. competir con la noble pantalla columnaria del teatro emeritense. ?ste es el primer error de Vera, que se obsesiona con imponer su trazo sobre el de la histor¨ªa de las piedras verdaderas, Y si la obra carece en algunos momentos de hilaz¨®n, tambi¨¦n es su responsabilidad al firmar una dramaturgia que brilla por su ausencia. Los bailarines, con sus personalidades muy dibujadas, salvan, evidentemente, las situaciones por propia iniciativa. El vestuario, resuelto con tejidos de la India, va por mejores derroteros creando una ilusi¨®n orientalizante a la vez que permitiendo que el baile flamenco se luzca, aunque su igualdad crom¨¢tica desdibuja a algunos personajes, como a Herod¨ªas.
Para Carmen Cort¨¦s, Vera ha ideado una bata de cola tradicional y largu¨ªsima verde y oro para que interprete la danza de la seducci¨®n ante Herodes. Es un buen recurso que resume la idea de esta versi¨®n particular que demuestra el maridaje creativo que puede darse entre los grandes dramas cl¨¢sicos y la danza jonda, aunque aqu¨ª el flamenco es s¨®lo parte de los condimentos del plato, pues entre la base acad¨¦mica de Fabre y el discreto pero eficaz aporte de Blanca Calvo como core¨®grafa contempor¨¢nea hacen que Salom¨¦ sea un fresco ecl¨¦ctico con graves acentos de sensualidad que en al gunos momentos las suaves y envolventes luces de Juan G¨®mez Cornejo convert¨ªan en buena pintura tenebrista. El p¨²blico, helado de fr¨ªo pero atent¨ªsimo, recompens¨® a todo el elenco con bravos y ovaciones. Salom¨¦ estar¨¢ en cartel hasta el pr¨®ximo d¨ªa 6.
El Festival de M¨¦rida contin¨²a con la Electra adaptada por Ferm¨ªn Cabal y dirigida por Eugenio Amaya del 9 al 13, y se cierra del 1 al 10 de agosto con el musical Quo vadis? protagonizado por Javier Gurruchaga y dirigido por Jaime Ch¨¢varri.
Entre otros montajes de inter¨¦s, la secci¨®n La otra mirada ofrecer¨¢ este a?o en M¨¦rida dos piezas de procedencia muy diversa. Primero, los d¨ªas 22 y 23 de este mes, el Caligula de Albert Camus en la Versi¨®n del director cubano Carlos D¨ªaz, que con su compa?¨ªa habanera Teatro El P¨²blico viene desde el Caribe con montaje atrevido, provocador y cr¨ªtico. Los d¨ªas 25 y 26, un grupo de importantes y virtuosos solistas del Ballet del Gran Teatro Bolshoi de Mosc¨² ofrecen una Ant¨ªgona con coreograf¨ªa de Sergu¨¦i B¨®brov, y el acompa?amiento musical creado por Mark Pekarski y su orquesta de percusi¨®n.
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