La OTAN desmiente un plan para detener a Karadzic y Mladic
La OTAN y la Administraci¨®n estadounidense desmintieron ayer la informaci¨®n difundida por la televisi¨®n de los serbios de Bosnia seg¨²n la cual las fuerzas de la Alianza en Bosnia (SFOR) han recibido la orden de detener a Radovan Karadzic y al general Ratko Mladic, m¨¢ximos l¨ªderes pol¨ªtico y militar, respectivamente, de los serbo-bosnios durante la guerra en la antigua Yugoslavia, que encabezan la lista de los 75 criminales de guerra buscados por el Tribunal de La Haya.
"Esta informaci¨®n es pura basura. No hay ning¨²n cambio en nuestro mandato", dijo en Sarajevo el comandante Chris Riley, portavoz de la SFOR. Las fuerzas de la SFOR pueden detener a los presuntos criminales de guerra buscados por el Tribunal de La Haya si tropiezan con ellos y a condici¨®n de que dicha detenci¨®n no ponga en peligro la seguridad de la OTAN. El desmentido fue corroborado desde Washington por Nicholas Burns, portavoz del Departamento de Estado.La televisi¨®n serbo-bosnia hab¨ªa asegurado horas antes que unidades especiales estadounidenses y brit¨¢nicas ser¨ªan las encargadas de detener a Karadzic y MIadic, en cumplimiento de una orden emitida el 18 de junio, posterior a la reuni¨®n mantenida el mes pasado entre la secretaria norteamericana de Estado, Madeleine Albright, y la presidenta serbobosnia, Biljana Plavsic, que protagoniza un agrio enfrentamiento con el sector m¨¢s duro de su partido encabezado por Karadzic.
Precisamente ayer, Plavsic disolvi¨® el Parlamento serbobosnio y convoc¨® elecciones para el 1 de septiembre, en una h¨¢bil jugada contra el sector m¨¢s duro, encabezado por Radovan Karadzic. Los halcones lograron poco despu¨¦s algo ins¨®lito: el Gobierno de la Rep¨²blica Serbia (RS) anulaba la decisi¨®n de su presidenta.
La disoluci¨®n de la C¨¢mara era el punto culminante de la guerra interna entre los serbios de Bosnia, que ha ido en aumento en las ¨²ltimas semanas, a ra¨ªz de las acusaciones de la presidenta Plavsic contra el ministro del Interior, Dragan Kijac, de "organizar actos criminales" y otras acciones de claro car¨¢cter mafioso. Kijac es un poderoso aliado de Karadzic y de Mojmilo Krajisnik, representante serbio en la presidencia colectiva de Bosnia-Herzegovina.
La lucha por el poder entre los serbios de Bosnia ha puesto de relieve la influencia de Karadzic, apartado de sus funciones de presidente de la RS hace un a?o, en aplicaci¨®n de los acuerdos de paz de Dayton. El Tribunal de La Haya le situ¨®, junto al general MIadic, a la cabeza de la lista de los presuntos criminales m¨¢s buscados.
La supuesta orden de detenci¨®n de ambos caudillos, denunciada por la televisi¨®n serbobosnia, tiene todos los visos de ser una maniobra m¨¢s en la lucha por el poder. Pero no hay que descartar una mayor energ¨ªa que la mostrada hasta ahora por parte de las fuerzas de la OTAN, encargadas de velar por el cumplimiento de los acuerdos de Dayton, que incluyen la entrega a la justicia internacional de los presuntos criminales de guerra. Especialmente desde que al frente de la Secretar¨ªa de Estado norteamericana est¨¢ Madeleine Albright, quien se ha tomado seriamente la cuesti¨®n de los presuntos criminales de, guerra en libertad.
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