"Nuestros objetivos en la OTAN est¨¢n aceptados de antemano "

"Este tipo de reuniones son lo que son antes de celebrarse. Y ¨¦sta es excepcionalmente importante. La mayor concentraci¨®n de jefes de. Estado y de Gobierno registrada en Espa?a. Que se haga en Madrid es un triunfo rotundo. La prueba del nueve". Eduardo Serra no admite que se vaticine el fracaso de la cumbre de la OTAN, aunque en las ¨²ltimas semanas se hayan esfumado muchas de las expectativas sobre sus resultados."Hay tres procesos que simbolizan la nueva OTAN: la adaptaci¨®n interna, la ampliaci¨®n y el acuerdo con Rusia", explica.: "La nueva situaci¨®n requiere una estructura militar m¨¢s flexible, en la que la Identidad Europea de Defensa tenga mayor visibilidad. El proceso de adaptaci¨®n interna empez¨® hace tiempo, se han discutido aspectos esenciales, pero su culminaci¨®n llevar¨¢ todav¨ªa unos meses. Habr¨¢ suerte si se acaba en diciembre. ?Van a verse en Madrid los progresos alcanzados? No, porque la propia naturaleza de la negociaci¨®n lo. impide: es un todo indivisible, no hay acuerdos por escalones. Respecto a Rusia, se firm¨® un acta el 27 de mayo que va a ser sacralizada en Madrid. Finalmente, sobre la ampliaci¨®n, se va a dar la se?al de salida. Son tres procesos muy distintos, con sus propios ritmos, pero resulta satisfactorio ver que las recomendaciones que hizo el Congreso [en noviembre] est¨¢n siendo progresivamente cumplidas".

Pregunta. Espa?a ha defendido el ingreso de Rumania y Eslovenia, pero sin. mucha convicci¨®n, con la boca peque?a.

Respuesta. No creo que sea as¨ª. Lo importante es que la puertas que se van a abrir en Madrid no se cierren. Si se mandara un mensaje especial a los pa¨ªses que se quedan fuera, se constatar¨ªa que es un proceso abierto y entonces no importar¨ªa tanto que la ampliaci¨®n fuese a tres o a cinco.

P. ?Anunciar¨¢ Espa?a su integraci¨®n durante la cumbre?

R. Es una decisi¨®n pol¨ªtica que corresponde adoptar al presidente del Gobierno, si conviene, a la vista del estado en que se encuentran las negociaciones.

P. Este anuncio ahora ?no equivale a un cheque en blanco?

R. No hay cheques en blanco. Si todo va bien, podemos decir que nos congratulamos de ello. Espa?a puede anunciar que se integrar¨¢ en la nueva estructura militar, anuncio important¨ªsimo, pero no puede cumplirlo hasta que no est¨¦ aprobada. No procede adelantar compromisos, pero se pueden anunciar decisiones.

P. ?Tendr¨¢ el mando aliado en Espa?a el control del Estrecho?

R. Hay acuerdo en que el l¨ªmite entre mandos pase del meridiano 5'55 al 7'30, que es Ayamonte. Cuando se definan responsabilidades habr¨¢ que ver la misi¨®n asignada a cada mando. Ahora, en sentido geogr¨¢fico, s¨ª puede decirse que est¨¢ disipado: ambos lados del Estrecho estar¨¢n en la esfera de actuaci¨®n del mando aliado en Espa?a. Eso est¨¢ claro, con el grado de firmeza relativa del que hemos hablado antes.

P. Respecto a Canarias...

R. Nadie discute que depender¨¢ del mando espa?ol.

P. ?Y las aguas que separan el archipi¨¦lago del Estrecho?

R. Se est¨¢n discutiendo varias opciones. Que [Canarias] estar¨¢ bajo el mando espa?ol no est¨¢ en duda. De las aguas intermedias es de lo que se est¨¢ hablando. Hasta ahora, toda la zona depend¨ªa del mando del Atl¨¢ntico [en Norfolk, EE UU], porque no hab¨ªa ning¨²n mando aliado en Espa?a. Ahora s¨ª lo habr¨¢, Canarias estar¨¢ en ese mando y habr¨¢ que ver qu¨¦ grado de responsabilidad tiene sobre la zona que va desde el archipi¨¦lago hasta el [meridiano], 7'30. El propio Long Term Study [el documento sobre la reforma de la OTAN] dice que es un tema menor, de importancia relativa, aunque dificultoso, no desde el punto de vista pol¨ªtico, sino t¨¦cnico.

P. Parece lo m¨¢s probable que Canarias quede como una "burbuja" del mando espa?ol en el portugu¨¦s y que la zona sea "de inter¨¦s com¨²n" para ambos.

R. No es la posibilidad que m¨¢s nos gusta. ?Qu¨¦ se entiende por zona de inter¨¦s com¨²n? Puede haber un juego combinado de responsabilidades que admite variantes. No podemos decir ahora: ¨¦sta es la ¨²nica que nos vale.

P. ?Condiciona Espa?a su integraci¨®n al control de esas aguas?

R. Los puntos b¨¢sicos (creaci¨®n en Espa?a de un mando subregional que cubra todo el territorio), est¨¢n aceptados por todo el mundo. De antemano. ?se no es un punto capital.

P. ?C¨®mo afectar¨ªa a Espa?a que Francia no se integrase finalmente?

R. Hemos mostrado m¨¢s que simpat¨ªa porque Francia se integre, pero es una decisi¨®n interna francesa. Es verdad que su integraci¨®n tiene gran repercusi¨®n para Espa?a, porque dar¨ªa una continuidad territorial y a¨¦rea [con el resto de la estructura militar] que de otro modo faltar¨ªa. Tambi¨¦n afecta porque, si Francia est¨¢ integrada, participar¨¢ en el mando que se instale en Espa?a.

P. ?Cu¨¢ndo y d¨®nde estar¨¢?

R. A la mayor rapidez, una vez definida la nueva estructura. Estamos pensando en montar uno provisional para que funcione de inmediato. La decisi¨®n es que est¨¦ en Madrid y se est¨¢ buscando la ubicaci¨®n m¨¢s adecuada.

P. ?Cu¨¢l es el coste para Espa?a de la integraci¨®n militar?

R .Con el margen importante de si est¨¢ o no Francia, ya avanc¨¦ las cifras en el Senado [3.000 millones m¨¢s al a?o]. Ahora, si somos veraces, el coste no est¨¢ tanto en la integraci¨®n sino en la participaci¨®n en programas, como el de alerta temprana [aviones AWACS] ,en los que no podr¨ªamos estar sin integramos. Ese programa tiene unos costes altos si lo hacemos entre todos, pero en solitario ser¨ªa inabordable y es una necesidad prioritaria para los intereses nacionales.

P. ?Por qu¨¦ hay. que levantar restricciones militares a Gibraltar?

R. Hay que separar el contencioso, que debe solventarse cuanto antes, de la necesaria fluidez en la relaci¨®n entre aliados. Lo que afecta a la soberan¨ªa es innegociable. De la relaci¨®n podemos hablar y lo estamos haciendo.

P. ?No es una contrapartida por la desaparici¨®n del mando de la OTAN en el Gibraltar?

R. No lo es. La desaparici¨®n de los mandos. de cuarto nivel se ha acordado con independencia de la integraci¨®n de Espa?a.

P. ?No desaparecer¨¢ la base del Pe?¨®n de la estructura de mando para reaparecer en la de fuerza?

R. No reaparece, est¨¢ ah¨ª. Desaparece como mando, pero quedan unas instalaciones que en s¨ª mismas son un elemento de fuerza.

P. ?Ser¨ªa bueno que esa base se relacionara con la OTAN a trav¨¦s del mando espa?ol?

R. Hay consideraciones de tipo pol¨ªtico y militar. Habr¨¢ que ver c¨®mo, queda la relaci¨®n entre estructura de mando y de fuerza.

P. Adem¨¢s de integrarse en la OTAN, las Fuerzas Armadas espa?olas est¨¢n sometidas a un proceso de profesionalizaci¨®n. Por lo que se sabe, la cifra de soldados y marineros profesionales rondar¨¢ los 120.000. ?No es una reducci¨®n demasiado peque?a? No llega al 10% de la cifra prevista con soldados de reemplazo...

R. Se ha hecho una horquilla con un m¨¢ximo de 130.000 y un m¨ªnimo de, 100.000. Hoy tenemos 160.000 soldados y bajar a 130.000 es una rebaja muy importante. Por debajo de ese l¨ªmite, hay que fijarse en c¨®mo est¨¢n los pa¨ªses de nuestro entorno y, si se compara el n¨²mero de militares por mil habitantes, la cifra resulta m¨¢s que ajustada.

P. ?Ha renunciado el Gobierno a reducir la mili a seis meses?

R. Hay una promesa electoral ,de reducci¨®n a seis meses que queda subsumida en otra mucho m¨¢s importante: la supresi¨®n del servicio militar en seis a?os, si las circunstancias econ¨®micas lo permiten. Lo que se est¨¢ estudiando es el mejor camino para lograrlo y en el proceso influyen muchos factores. Algunos dependen de nosotros. Por ejemplo, si pagamos m¨¢s a los soldados de reemplazo, podremos contratar menos profesionales. Otros no dependen de nosotros, como la objeci¨®n de conciencia. Seria malo ponernos cortapisas que pusieran en riesgo el objetivo final. ?Significa eso que la descarte? En absoluto.

P. Pero llevamos un a?o de legislatura y no hay planes para reducir la mil? a seis meses...

R. Se podr¨ªa hacer con mucha rapidez. Ahora, si me pregunta si es un camino probable, yo no lo veo demasiado probable, a la vista de c¨®mo van evolucionando las cosas. Pero no s¨¦ c¨®mo evolucionar¨¢n en los pr¨®ximos a?os.

P. ?Es justo que un joven nacido el 31 de diciembre de 1983 haga nueve meses de mili y otro nacido un d¨ªa despu¨¦s, no haga nada?

R. Es verdad que el cambio abrupto habr¨ªa que intentar evitarlo. Hay otras posibilidades de modulaci¨®n... Pero no se las voy a decir, no quiero desvelarlas.