El 'padre' de Do?ana
Preocupado por los rumores que hablaban de un plan del Ministerio de Agricultura para desecar y poner en cultivo las marismas del Guadalquivir, Valverde inicia, a finales de los a?os cincuenta, la delicada operaci¨®n que habr¨ªa de concluir con la declaraci¨®n del Parque Nacional de Do?ana.Aunque ¨¦l insiste en reivindicar s¨®lo su papel como cient¨ªfico, act¨²a entonces como pionero del ecologismo, recaudando fondos por toda Europa y movilizando a personalidades e instituciones. A pesar de contar con el permiso del CSIC, debe maniobrar con cautela "porque el r¨¦gimen franquista no era muy amigo de estos revuelos, aunque a la larga le vino bien toda esta publicidad para romper su aislamiento".
En 1963, y gracias al Fondo Mundial para la Conservaci¨®n de la Naturaleza (WWF), nacido con este prop¨®sito, logra recaudar 21 millones de pesetas, cantidad a¨²n insuficiente. Con los 37 millones de pesetas que se consiguen finalmente se compran las primeras 6.700 hect¨¢reas del coto, cedidas al CSIC como reserva biol¨®gica que dirige Valverde.
La ofensiva de los naturalistas, agrupados en torno al WWF y la UICN, no cesa hasta que en agosto de 1969 el Consejo de Ministros aprueba la creaci¨®n del parque, con una extensi¨®n inicial de 35.000 hect¨¢reas y con Valverde como director. Ganada la batalla legal, vendr¨ªa despu¨¦s la educativa, no menos compleja "y a¨²n sin concluir".
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