Plavsic, de llama de la hoguera ¨¦tnica a hero¨ªna de la decencia
Si Biljana Plavsic sobrevive pol¨ªticamente a su pelea con Radovan Karadzic y, su vicario Monicilo Krajisnik, los serbobosnios de buena fe deber¨¢n estar eternamente agradecidos a esta antigua reina de la purificaci¨®n etnica. Si no es as¨ª, al menos la OTAN tendr¨¢ una nueva excusa para ir a buscar a Pale, pagando eventualmente el correspondiente precio en vidas, al todav¨ªa jefe de un pseudoestado mafioso en bancarrota. No hace mucho que Plavsic, una ultranacionalista de manual, destinada a ser desde la presidencia la mujer de paja de Karadzic y sus ac¨®litos, prometi¨® que habr¨ªa un ba?o de sangre si la OTAN intentara capturar al antiguo psiquiatra de Sarajevo. Ahora, la ex bi¨®loga molecular se ha, convertido en la buena de la, c¨²pula serbobosnia.La raz¨®n es que ha tenido el valor de intentar echar al ministro del Interior, Dragan Kijac, y de denunciar que ¨¦l, como jefe de la polic¨ªa, un poder en s¨ª mismo en la mitad serbia de Bosnia, est¨¢ compinchado con Karadzic y Krajisnik, el miembro serbio de la presidencia tripartita bosnia, en el contrabando de combustible, tabaco, madera y drogas, algo que por otra parte conocen todos en un pa¨ªs. en miniatura poblado por poco m¨¢s de medio mill¨®n de personas. El dinero de este lucrativo comercio permite a Karadzic y sus halcones pagar a la polic¨ªa y seguir manejando los hilos.
"Se trata de elegir entre un pa¨ªs gobernado por la ley u otro propiedad exclusiva de un solo partido edificado sobre la delincuencia", ha dicho Plavsic desde su cuartel general en Banja Luka. La presidenta no tiene ahora otro capital pol¨ªtico que el apoyo que le puedan prestar los ciudadanos ordinarios. Ayer, el denominado Tribunal Constitucional, controlado por sus enemigos, anul¨® su decisi¨®n de disolver el Parlamento y convocar elecciones.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.