La masa provoca m¨¢s miedo que los toros

"Pero, ?por d¨®nde van a pasar los toros?". La visi¨®n de la calle Estafeta provocaba una indisimulada estupefacci¨®n a quienes se agolpaban en sus balcones. Y provocaba, sobre todo, miedo. Si all¨ª no cab¨ªan m¨¢s mozos, dif¨ªcilmente pod¨ªan caber seis toros de 600 kilos. El fin de semana llev¨® a Pamplona a miles de visitantes, muchos de los cuales decidieron correr el encierro. La polic¨ªa estima que entre 1.500 y 2.000 mozos participan en cada carrera. "En la de hoy", comentaba un agente, "probablemente haya unos 500 m¨¢s".Quince minutos antes del inicio de la carrera el empuje de la multitud rompi¨® la primera barrera de protecci¨®n policial. Esa barrera suele deshacerse cuando se enciende la mecha del primer cohete. Ayer no dio tiempo a que llegara ese momento. La polic¨ªa se las vio y dese¨® para conseguir que los corredores retrocedieran. Explot¨® el cohete de salida y los de Astolfi, ganader¨ªa que se estrenaba en los Sanfermines, comenzaron su galope. Desde el primer instante fueron los toros quienes comandaron la manada, sin hacer caso a los cabestros. Una declaraci¨®n de independencia que multiplic¨® el peligro.

Los servicios m¨¦dicos tuvieron que atender a decenas de contusionados, de los que s¨®lo cinco necesitaron visitar el hospital. Uno de ellos, el norteamericano Joly Joe Harper, de 32 a?os, fue intervenido quir¨²rgicamente de una fractura en la extremidad distal del radio, provocada por la ca¨ªda de un toro rezagado que le aplast¨®.