Almagro revive el canto de Don Quijote

ROGER SALAS La recuperaci¨®n esc¨¦nica de la ¨®pera Don Qujote o Las Bodas de Camacho, compuesta por Georg Philipp Telemann (1681-1767) en 1761, por el Festival de Te¨¢tro Cl¨¢sico de Almagro, ha sido una feliz pincelada historicista que remite a los or¨ªgenes de las muchas versiones esc¨¦nicas que tiene la obra cervantina desde antiguo tanto en ¨®pera como en ballet. Representada desde el pasado jueves hasta ayer domingo en el Corral de Comedias de Almagro, la nueva producci¨®n est¨¢ concebida para una gira por toda la regi¨®n incluyendo El Toboso, Cuenca, Ciudad Real, Valdepe?as, Villarobledo, Almansa y Puertollano.

A Don Quijote le sucedi¨® en la escena musical lo mismo que a Don Juan, que vio primero la luz en ballet luego en ¨®pera. La primera coreograf¨ªa fue la de Hilverding en Viena en 1740, pieza que se represent¨® con ¨¦xito en varias ciudades alemanas y a la que probablemente Telemann tuvo acceso. La ¨®pera c¨®mica tiene en estas Bodas de Camacho un hito de renovaci¨®n estil¨ªstica hoy casi olvidado por la historia y el repertorio activo. Ahora la Compa?¨ªa Nacional de ¨®pera Barroca aborda el que fuera sue?o esc¨¦nico desde Noverre hasta Petipa, y desde Massenet a Nabokov.

El manuscrito original, editado cient¨ªficamente y por primera vez en 1990, ha sido muy respetado en la versi¨®n castellana de Jos¨¦ Luis Moreira, que con modestos medios consigue un digno montaje que debe en parte su ¨¦xito al marco del corral. Ser¨ªa dif¨ªcil encontrar sitio mejor para esta ¨®pera; sus proporciones, su casi misteriosa ac¨²stica y una acertada iluminaci¨®n, hicieron las delicias del p¨²blico que llen¨® las funciones.