Los guardianes de Ortega Lara le dijeron Aznar es el principal objetivo de ETA
Jos¨¦ Antonio Ortega Lara, el funcionario de prisiones que permaneci¨® 532 secuestrado por ETA en Mondrag¨®n (Guip¨²zcoa), declar¨® ayer ante el juez Javier G¨®mez de Lia?o que los etarras le dijeron que Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar es el gran objetivo de ETA. "Me dijeron que le ten¨ªan unas ganas tremendas, que era un objetivo deseable y que hab¨ªan fracasado una vez pero lo volver¨ªan a intentar", precis¨®.Ortega Lara declar¨® durante tres horas asistido por un abogado y en presencia de su esposa, su m¨¦dico y la forense del juzgado. Fuentes jur¨ªdicas se?alaron que su testimonio permite seguir nuevas l¨ªneas de investigaci¨®n especialmente sobre la c¨²pula de ETA.
Durante la declaraci¨®n al funcionario le fue mostrado un ¨¢lbum de fotos en los que figuraban los retratos de los miembros del comando Goierri detenidos en la Operaci¨®n Delf¨ªn-Pulpo, pero Ortega Lara no reconoci¨® a ninguno. El funcionario hizo un relato desde que fue secuestrado hasta que fue liberado por la Guardia Civil. Ortega Lara explic¨® que tuvo largas conversaciones con cuatro personas a las que conoc¨ªa por los nombres de I?aki, Patxi, Jon y Mikel. Hablaban con ¨¦l en castellano y entre ellos en euskera. Nunca entraron en el zulo y siempre iban encapuchados. Con los que m¨¢s convers¨® fue con los llamados I?aki y Patxi. Sin embargo, no quiso jugar con ellos ni al mus ni al ajedrez. Tampoco se dej¨® cortar el pelo por los etarras.
Ortega Lara manifest¨® tambi¨¦n que pasaba solo desde las siete de la tarde hasta las once de la ma?ana y que, a pesar que durante el secuestro hab¨ªa perdido el reloj y la cartera, sab¨ªa las horas por las comidas, los ruidos de las m¨¢quinas y el alboroto d¨¦ ni?os jugando. Pero no supo que estaba al lado de un r¨ªo. Tampoco oy¨® nunca voces de mujer. "En mi habit¨¢culo", dijo, "s¨®lo est¨¢bamos yo, mi ara?a y las hormigas".
Los etarras le explicaron que le seleccionaron porque era funcionario de prisiones y militante del PP. ?l sospech¨® que pod¨ªa ser objetivo, de ETA porque hab¨ªa advertido que le segu¨ªan aunque no lo quiso denunciar. Los etarras le dijeron que no le iban a matar pero que su secuestro iba para largo. Asimismo, a?adi¨® que el trato fue correcto. Durante su cautiverio los etarras le pusieron ¨®pera y m¨²sica del cantautor vasco Benito Lertxundi. Tambi¨¦n ley¨® Lo que el viento se llev¨® y La hoguera de las vanidades.
Cuando le secuestraron intent¨® resistirse pero le apuntaron con una pistola y le drogaron aunque nunca lleg¨® a dormirse. El funcionario explic¨® que los etarras le daban comida casera. No le visit¨® un m¨¦dico pero cuando tuvo una infecci¨®n de hongos le proporcionaron una crema y cuando tuvo un catarro le dieron Redoxon.
Los etarras le filmaron en tres v¨ªdeos y en el zulo escribi¨® varias cartas a su mujer aunque s¨®lo le lleg¨® una. A su vez, ¨¦l recibi¨® durante su cautiverio una carta de la direcci¨®n de ETA donde le explicaban los motivos del secuestro y tambi¨¦n una carta de su mujer.
Fuentes de la investigaci¨®n consideraron que la declaraci¨®n de Ortega Lara fue muy coherente y con muchos detalles. El funcionario mostr¨® gran disciplina mental, estar bien orientado y tener una personalidad fuerte. Durante la declaraci¨®n estuvo tranquilo, aunque dijo que a¨²n teme por su familia y por miembros del PP, de los que los etarras le dijeron que eran los pr¨®ximos objetivos.
Jos¨¦ Antonio Ortega Lara ha engordado ya tres kilos y medio y seg¨²n fuentes jur¨ªdicas tiene muchas ganas de vivir. Ahora duerme poco pero bien. Durante su cautiverio pas¨® por momentos de depresi¨®n, si bien ten¨ªa confianza en ser liberado por la Guardia Civil.
El juez le ofreci¨®, tras declarar, la posibilidad de personarse como acusaci¨®n particular en el proceso.
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