Batir a la campeona

Sorpresa es el nombre de una galga inglesa de 15 meses. "Tiene planta", "tiene coraz¨®n", "eso s¨ª es un perro", son las afirmaciones que se suceden a su alrededor. Ya se ha convertido en la campeona de Espa?a de carreras con liebre mec¨¢nica y todos quieren admirar su estampa y hacer su comentario.Su due?o, Nemesio Gonz¨¢lez, la sac¨® ayer de madrugada de su perrera en Cantalpino (Salamanca) para llevarla a Villalba a por las 60.000 pesetas del primer premio de la carrera que los aficionados del pueblo organizan como una actividad m¨¢s de sus fiestas patronales.

La cita es a las ocho de la ma?ana, en un pastizal a medio camino entre una dehesa y una hilera de bloques de pisos, presidida por la silueta de la noria. Los 46 participantes pasan por la mesa de inscripci¨®n y dejan all¨ª el nombre de su can y 400 duros con los que pagar los premios. "Esper¨¢bamos 100 galgueros para la prueba nacional, pero al menos ha venido lo m¨¢s granado. Habr¨¢ sorpresas", comenta el promotor, Pablo Ram¨ªrez.

"En Madrid ya no hay can¨®dromo, s¨®lo queda el de Barcelona, pero en los pueblos sigue habiendo mucha afici¨®n", explica Ram¨ªrez mientras inspecciona la colocaci¨®n de la polea que tirar¨¢ de la piel de liebre, el trapo en la jerga, tras la que correr¨¢n los galgos, en l¨ªnea recta y colocados de seis en seis.

Tan s¨®lo en Villalba hay 46 galgueros, y en la zona de Madrid colindante con la Alcarria, el n¨²mero se multiplica. Si se tiene en cuenta que estos perros tienen que correr 10 kil¨®metros a campo traviesa cada dos d¨ªas, y antes de que caliente el sol, para estar en forma, se ve que los galgueros no tienen una afici¨®n c¨®moda.

Trabajan en otras cosas y los galgos les suponen madrugones extra todo el a?o.

Suele haber carreras todos los fines de semana, de trapo o con liebre viva. Ayer, en Villalba, se celebraron tres: la nacional, con galgos ingleses, y dos locales, con los de raza espa?ola, menos veloces, pero m¨¢s resistentes.

Los ingleses, que alcanzan los 70 kil¨®metros por hora, son como Ben Johnson: potencia y musculatura a la vista", apunta Gonz¨¢lez. "No valen para cazar, que es lo aut¨¦ntico", dice Margarita Ferrer, una vecina de Boadilla, que con Chata, su galga espa?ola, gan¨® las dos carreras locales. Ferrer, la ¨²nica mujer inscrita, se feder¨® hace un a?o y asegura que fue la belleza de estos perros lo que la atrajo al mundillo de los galgos.

Tras ocho mangas y decenas de bocadillos de panceta y botes de bebidas fr¨ªos que se han deschado los 200 espectadores que asisten al espect¨¢culo llega el momento de la verdad. "Nos han fallado los c¨¢lculos", se oye a un amigo de Gonz¨¢lez en la grada. Sorpresa ha entrado tercera en su manga y ha quedado descalificada.

Bautista, que comparte con su hijo la propiedad de Escat, el ganador, tiene la explicaci¨®n: "El campeonato de Espa?a [que hab¨ªa ganado Sorpresa] es demasiado pronto, en abril, un mes despu¨¦s de que empiece la temporada, y los perros todav¨ªa no est¨¢n entrenados".