Un ateo 'rectifica' a otro

Mi amistad y mi lucha codo con codo con Joaqu¨ªn Ruiz-Jim¨¦nez Cort¨¦s, actual presidente de Unicef Espa?a, datan de m¨¢s de 35 a?os. Le conozco bien.In illo tempore -el de Cuadernos para el Di¨¢logo- yo era cristiano "progre" y activista. Hoy soy ateo. He hablado mucho con Joaqu¨ªn de ¨¦se mi "cambio". Puedo garantizar a Juan Antonio Aguilera Moch¨®n (EL PA?S, Cartas al director, 20 de julio) que ¨¦l mismo tiene, como lo tengo yo -ambos ateos-, un "coraz¨®n sensible". Joaqu¨ªn -bien al contrario, eso s¨ª, que ?tantos!, ?tantos! otros cristianos de toda historia y condici¨®n- jam¨¢s ha abrigado la menor "intolerancia" contra nadie, ni siquiera "intolerancia dulce". Cuando Joaqu¨ªn menciona con aprecio a los "agn¨®sticos", nos incluye siempre en su menci¨®n a nosotros, los ateos. Es un modo de hablar que -err¨®neamente- el uso ha impuesto. Por cierto, aprovecho para sugerir que entre todos corrijamos ese uso err¨®neo, que creo se inici¨® con el librito de Tierno ?Qu¨¦ es ser agn¨®stico en el que el propio Tierno confund¨ªa, sin advertirlo, las dos cosas.

La intolerancia ha sido siempre el gran crimen de las religiones. Cuando (?por excepci¨®n!) surgen entre sus filas figuras tolerantes Zubiri, Aranguren, La¨ªn, Joaqu¨ªn...-, vale la pena descubrirse. Ya s¨¦ que este p¨¢rrafo desagradar¨¢ a Joaqu¨ªn, pero no intento "halagarle", tan, s¨®lo dejar las cosas en su sitio.- .