Un 'Cal¨ªgula' andr¨®gino da a conocer en Espa?a al grupo cubano El P¨²blico
El montaje de la obra de Camus juega con la dial¨¦ctica entre poder, miedo y libertad
Cal¨ªgula somos todos, cree Carlos D¨ªaz, director de El P¨²blico de La Habana, revulsivo esc¨¦nico de la isla caribe?a, que representa en Espa?a Cal¨ªgula, de Albert Camus. Los espectadores del Festival de Teatro Cl¨¢sico de M¨¦rida, ovacionaron en pie el montaje: nunca se hab¨ªa visto un Cal¨ªgula as¨ª. A la propuesta de D¨ªaz, que define como dial¨¦ctica entre poder, miedo y libertad, se une que el personaje recorre, desde la androginia, todos los registros de la condici¨®n humana.
Carlos D¨ªaz, como Cal¨ªgula, quiere poseer la luna, y no lo oculta. Su objetivo en este montaje era mostrar al tirano romano no s¨®lo como ha pasado a la historia, sino como cree que fue y como cree que Camus cuenta entre l¨ªneas. A ello se a?ade que su Cal¨ªgula se ha impregnado de aromas de amanecer caribe?o: "Quer¨ªamos que fuera como el inicio de cada jornada en nuestra isla: canta el gallo, se toma caf¨¦ y comienza el d¨ªa..., en Cuba es as¨ª".Al ver el espect¨¢culo, el p¨²blico percibe algo m¨¢s que a un tirano egoc¨¦ntrico y narcisista, con el que Camus denunci¨® magistralmente los abusos del poder. D¨ªaz ha incorporado al texto de Camus su mundo l¨²dico caribe?o, en el que deja lugar para lenguajes circenses, travestismos e iron¨ªas, hasta el punto de que en alg¨²n momento Cal¨ªgula llega a ser una locaza voluptuosa.
Dice D¨ªaz: "El ser humano e! as¨ª y el imperio romano fue un desmadre. No pod¨ªa crear un h¨¦roe de hierro, porque me parec¨ªa que el personaje era imposible que fuera s¨®lo lo que nos cuenta la historia. Camus ya lo apunta y a mi me gusta internarme en el terreno de lo que se le olvid¨® poner al autor", a?ade D¨ªaz.
Por primera vez se ve un Cal¨ªgula que, adem¨¢s de sus atributos obvios, es tierno, femenino, l¨²cido, psic¨®pata, fr¨¢gil, hist¨¦rico, d¨²ctil, divertido... El espect¨¢culo, que hoy llega a Puertollano (Ciudad Real) y los pr¨®ximos d¨ªas al Festival de Niebla, (Huelva), ha dado a conocer en Espa?a a la compa?¨ªa cubana Teatro El P¨²blico, m¨¢ximo exponente de un movimiento innovador y representativo de las nuevas corrientes y tendencias esc¨¦nicas en Cuba.
Carlos D¨ªaz sabe que su mayor problema es que le va a faltar tiempo para montar a todos los autores que le gustar¨ªa abordar. "La vida es finita y mi deseo no", dice este director, considerado el Llu¨ªs Pasqual cubano, y que en sus contactos con la prensa espa?ola se ha visto forzado a dar explicaciones pol¨ªticas a un hecho puramente esc¨¦nico.
D¨ªaz ha sido acribillado a preguntas en las que a veces iba ¨ªmplicita una respuesta que no era la suya. ?l lo dejaba claro una y otra vez: "Fidel no es Cal¨ªgula, nadie me ha coartado mi libertad de expresi¨®n para hacer este montaje, he tenido todos los medios para hacer mi trabajo y puede que en Cuba comamos menos que ustedes, pero trabajamos mucho y el momento dif¨ªcil que est¨¢ viviendo el pueblo cubano nos da la posibilidad de inventar, de crear... Cuba no se va a quedar vac¨ªa. Hay quienes nos vamos a quedar all¨ª, porque lo queremos, y hay muchos creadores, artistas, deportistas que no han retirado la pata de Cuba, pero de ellos no se habla", esas eran sus respuestas, gusten o no a los buscadores de pol¨¦mica.
"Me molesta que vean a Cuba como lo que no es, con esa imagen empobrecedora de un dictador y una isla". Y a?ade D¨ªaz: "A nosotros nos hace ricos vivir en una isla, en la maldita circunstancia del agua por todas partes. Est¨¢ la humedad, la transpiraci¨®n, la posibilidad de pensar en huir, pero no todo el mundo huye ni tiene que probar fortuna en el continente", dice D¨ªaz, que cree que nacer en un lugar hace formar parte de la historia de ese lugar.
Por si las cosas no quedan claras a?ade: "No quiero hacerme el revolucionario, pero creo que sin Fidel no se hubiera hecho este Cal¨ªgula, porque sin la revoluci¨®n cubana el grupo no existir¨ªa".
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