Una empresa farmac¨¦utica abandona 20.000 kilos de productos t¨®xicos junto a la M-30

Unos 20.000 kilos de residuos t¨®xicos, peligrosos y cl¨ªnicos han permanecido durante varios meses abandonados frente a la M-30, a su paso por El Pardo. Se guardaban en el interior del Instituto Llorente, un laboratorio dedicado a la fabricaci¨®n de productos qu¨ªmicos y farmacol¨®gicos, que est¨¢ cerrado desde hace unos tres meses. El edificio es del Patrimonio Nacional, entidad que lo hab¨ªa cedido al laboratorio. Cuando ¨¦ste cerr¨®, el Patrimonio reclam¨® el derecho de reversi¨®n del inmueble. Pero la aparici¨®n de los residuos ha retrasado la devoluci¨®n del edificio.

Cuando los responsables del Patrimonio fueron a tomar posesi¨®n del edificio, se quedaron espantados. En su interior encontraron abandonadas centenares de cajas y frascos con productos qu¨ªmicos y cl¨ªnicos. Las alarmas medio ambientales de la Comunidad de Madrid se encendieron. Las consejer¨ªas de Sanidad y Medio Ambiente tuvieron que contratar a dos equipos privados de tratamiento e residuos peligrosos para saco de all¨ª los productos.Un gestor especializado en residuos t¨®xicos y peligrosos retir¨® los 20.000 kilos mencionados, aunque "a¨²n pueden quedar bastantes kilos de residuos cl¨ªnicos en su interior", seg¨²n indicaron a este peri¨®dico distintas fuentes relacionadas con esta operaci¨®n.

El Instituto Llorente ocupaba un bello edificio pegado a la M-30, un kil¨®metro antes de su su intersecci¨®n con la carretera de El Pardo. El inmueble fue cedido por Patrimonio Nacional a los responsables del laboratorio hace unos 30 a?os, seg¨²n la Comunidad de Madrid. Sin embargo, la grave crisis econ¨®mica que sufri¨® la empresa llev¨® a que hace unos meses la empresa tuviese que abandonar el edificio.

Javier Ruiz Jarabo, jefe de servicio de infraestructuras ambientales y gesti¨®n de residuos de la Consejer¨ªa de Medio Ambiente, relat¨® ayer c¨®mo fue el descubrimiento de las sustancias peligrosas: "Un juez hab¨ªa decretado el embargo y desalojo del edificio por impago. Pero el Patrimonio no pod¨ªa entrar a causa del gran n¨²mero de residuos que se acumulaban en su interior. Llamaron a la consejer¨ªa de Sanidad y a Medio Ambiente. Nuestra consejer¨ªa tuvo que avisar a un gestor autorizado en residuos t¨®xicos y peligrosos para que sacase de all¨ª todo lo encontrado".

Ruiz Jarabo reconoce que entre lo hallado hab¨ªa residuos cl¨ªnicos, t¨®xicos y peligrosos. La mayor parte de las sustancias encontradas ya no se encuentran en Espa?a, sino en Francia. Los operarios encargados de extraer los residuos, ante el volumen y diversidad de ¨¦stos, decidieron entrar con contadores geiger para determinar si en el interior del edificio hab¨ªa o no radiactividad. Los resultados fueron negativos.

Por su parte, fuentes de la Consejer¨ªa de Sanidad reconocieron que ellos a su vez tuvieron que contratar a otro gestor de residuos diferente para sacar todo el material cl¨ªnico que la empresa de Medio Ambiente no pod¨ªa llevarse: sobre todo reactivos qu¨ªmicos. Un responsable del sindicato Comisiones Obreras afirm¨® ayer que el "laboratorio sufri¨® hace un a?o y medio un expediente de regulaci¨®n de empleo, que dej¨® en la calle a 170 de sus 200 trabajadores".

El sindicato recuerda que en este edificio se acumularon "hace a?os gran n¨²mero de pararrayos radiactivos" tras la aparici¨®n de un reglamento nacional que prohib¨ªa este tipo de aparatos en las viviendas.

A cal y canto

El edificio del Instituto Llorente permanec¨ªa ayer cerrado a cal y canto. Una valla imped¨ªa el paso. Guardas de seguridad evitan, adem¨¢s, que los extra?os puedan acercarse al edificio propiedad del Patrimonio.Los vigilantes tienen una orden muy clara: que no pase nadie. Y una recomendaci¨®n: no adentrarse en las salas del edificio, especialmente en el ala izquierda, donde todav¨ªa quedan residuos sin recoger.Los encargados de la seguridad del inmueble no pueden pasar de las dos habitaciones que existen a ambos lados de la entrada principal. All¨ª han establecido sus despachos.

Este peri¨®dico intento ayer, sin ¨¦xito, hablar con alg¨²n responsable o portavoz del Instituto Llorente. El ¨²nico tel¨¦fono que la empresa tiene en Madrid, seg¨²n el vademecum de entidades y laboratorios farmac¨¦uticos, es el de la f¨¢brica de El Pardo. El n¨²mero corresponde ahora a un particular.