La epidemia del sobreentrenamiento
Jalabert, Olano y Riis, v¨ªctimas del mismo problema: demasiado trabajo antes de la ronda francesa
Una extra?a epidemia ha recorrido el Tour. No se trata de las bronquitis adquiridas por decenas en las duchas agobiantes de Perpi?¨¢n, la v¨ªspera del d¨ªa de descanso Tampoco de las dolencias estomacales y de los catarros finales de alguno de los favoritos, m¨¢s bien producto de la fatiga final. M¨¢s bien se refiere el asunto a la desalentadora actuaci¨®n de algunos de los favoritos. Laurent Jalabert se qued¨® en el primer puerto importante; Abraham Olano no pudo hasta al final estar al nivel que esperaba; Bjarne Riis, el imponente ganador del 96, termin¨® impotente arrojando al prado una bicicleta de nueve millones de pesetas en mitad de la ¨²ltima contrarreloj. Los tres han aducido el mismo motivo: sobreentrenamiento.Oskar Camenzind, el desvergonzado atacante de la Vuelta a Suiza, ha terminado el Tour arrastr¨¢ndose; Viatcheslav Ekimov, espl¨¦ndido en las contrarreloj de la Dauphin¨¦, no ha logrado m¨¢s que meterse en una escapada de desheredados; Michael Boogerd, la esperada sorpresa holandesa, tambi¨¦n luminoso en la Dauphin¨¦, ha viajado siempre en el tercer grupo en la monta?a: Daniele Nardello, tras haber seguido una preparaci¨®n espec¨ªfica para el Tour, p¨¦rdida de peso incluida, no ha brillado ni en las contrarreloj, su mejor terreno; Udo Bolts, el gregario de UlIrich que gan¨® la Dauphin¨¦ despu¨¦s de brillar en la Bicicleta Vasca, ha estado un d¨ªa bien por 10 mal; Laurent Roux, ganador de la cl¨¢sica de los Alpes, ha viajado en el mercanc¨ªas. ?Qu¨¦ se hizo de los hombres de junio? Tambi¨¦n sobreentrenamiento.
Los viejos directores hablan de excusas de mal pagador cuando alguien aduce que ha llegado al Tour pasado de forma. Los m¨¦dicos, m¨¢s atentos a los datos fisiol¨®gicos que a los psicol¨®gicos, prefieren hablar de planificaci¨®n llevada al extremo. Y para los de junio, una respuesta demoledora, la de Giancarlo Ferretti, director del MG. "Camenzind, Nardello, Aggnolutto [ganador de la Vuelta a Suiza], Elli [vencedor de la Midi Libre] son todos corredores medios, ninguno pod¨ªa aspirar a hacer un buen Tour. Como mucho pod¨ªan prepararse exprofeso para esas carreras, las que Ullrich, Riis, Olano y compa?¨ªa afrontan como preparaci¨®n para el Tour", dice.
Nicol¨¢s Terrados, m¨¦dico de la ONCE, puede hablar del caso de Jalabert. El franc¨¦s, sincero, reconoci¨® errores de preparaci¨®n."Otros a?os hab¨ªa seguido sesiones de musculaci¨®n de dos d¨ªas por semana y ¨¦ste de tres. He llegado pasado", dijo Jalabert. Terrados acepta el problema. "Cuando un corredor es un s¨²per clase", dice, "puede llegar al Tour a un 90 o 95% y ganar. Pero cuando se es un corredor bueno, pero no superior a los dem¨¢s, la cuesti¨®n es llegar al 100% justo, ni m¨¢s ni menos. Y eso es muy dif¨ªcil".
El caso de Riis es similar. La raz¨®n, seg¨²n los expertos, ha sido su deseo de forzar la m¨¢quina un poco m¨¢s. Alentado por su exhibici¨®n en la Amstel Gold Race, toda la primavera hizo, las contrarreloj con un desarrollo desmesurado, castigando las piernas hasta el extremo. El cuerpo hab¨ªa dicho basta. Hab¨ªa llegado al Tour pasado.
Abraham Olano, otro hombre que deb¨ªa llegar al l¨ªmite para colmar sus d¨¦ficits, tiene una disculpa oficial: la ca¨ªda el ¨²ltimo d¨ªa de la Dauphin¨¦. "Quiz¨¢s fui demasiado tozudo despu¨¦s, pero no s¨¦", dice. Despu¨¦s de ello, sigui¨® entrenando como si nada, y lleg¨® al Tour con fatiga muscular, otra forma de decir pasado de forma. "Acababa las etapas como si no las hubiera disputado", dice. "Ni me sub¨ªa el ¨¢cido l¨¢ctico, ni las pulsaciones, ni nada. No me cansaba, pero no sent¨ªa las piernas, ni las sent¨ªa vac¨ªas ni cansadas, nada". Tambi¨¦n ¨¦l hab¨ªa alcanzado un gran nivel de forma en la Dauphin¨¦. Otro hombre de junio. Otra forma que hizo recordar al Indur¨¢in del 96: impotente en la monta?a y, gracias a su clase, resistente en las contrarreloj. Tambi¨¦n Indur¨¢in hab¨ªa llegado al 100% un mes antes.
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