Escocia y Gales emprenden la v¨ªa hacia el autogobierno, mediante referendos

Gaitas, malta y puerros. Estos tres s¨ªmbolos,com¨²nmente asociados con Escocia y Gales adquirieron renovado protagonismo con la publicaci¨®n, la semana pasada, de los planes de reforma constitucional del Reino Unido. Pasada la resaca de m¨²sica, bebida y comida, los residentes al norte y oeste de Inglaterra debaten sobre el contenido de sus respectivas ofertas de autogobiermo. En sus manos queda la decisi¨®n de aprobar, en septiembre, en sendos referendos la creaci¨®n de un Parlamento escoc¨¦s y una Asamblea galesa.

La devoluci¨®n de poderes emprendida por el primer ministro, Tony Blair, implica el m¨¢s importante cambio constitucional de los ¨²ltimos 75 a?os. El Gobierno brit¨¢nico se vio entonces forzado a romper los lazos con Irlanda, abriendo el camino a la proclamaci¨®n, salvo en seis condados del norte, del Estado Libre Irland¨¦s, en 1922.Los planes actuales no se enfocan hacia la independencia, sino, por el contrario, a reforzar la uni¨®n de las tres naciones que conviven desde anta?o: Inglaterra, Escocia y Gales. Pero" de aprobarse las propuestas de autogobierno en dos referendos previstos para el mes de septiembre, el Parlamento de Westminster ceder¨¢ parte de sus hist¨®ricos poderes al Reino de Escocia y al Principado de Gales.

La soberan¨ªa residir¨¢ en Westminster y, siguiendo la tradici¨®n establecida entre la corona y sus s¨²bditos, la reina inaugurar¨¢ las sesiones del Parlamento de Edimburgo y de la Asamblea de Cardiff. En l¨ªnea con esta previsi¨®n, la legislaci¨®n en materia constitucional ser¨¢ prerrogativa exclusiva de la C¨¢mara de los Comunes. "Devoluci¨®n implica el fortalecimiento del Reino Unido", advirti¨® el ministro para Escocia, Donald Dewar, al presentar su propuesta el pasado jueves.

El sentimiento independentista apenas existe en Gales, y afecta tan s¨®lo al 20% del electorado escoc¨¦s,. seg¨²n los sondeos de opini¨®n. Por el contrario, las recientes elecciones demostraron que ambas naciones apoyan la devoluci¨®n de poderes, es decir, el autogobierno. El Partido Conservador, ¨²nica fuerza pol¨ªtica que excluy¨® esta premisa de su programa electoral, perdi¨® el 1 de mayo todos los diputados que ten¨ªa en Escocia y Gales.

Su erradicaci¨®n del mapa pol¨ªtico al norte y oeste del Reino Unido puede perjudicar los planes del Ejecutivo laborista. Anulado el poder de los conservadores, los escoceses y, m¨¢s probablemente, los galeses podr¨ªan desentenderse de la oferta de autogobierno y renunciar a votar los pr¨®ximos 11 y 18 de septiembre, respectivamente.

Para evitarlo, la maquinaria que hizo posible la espectacular victoria laborista trabaja ya en Escocia y Gales. La campa?a gubernamental, a un coste estimado en 700.000 libras (unos 33 millones de pesetas), incluye la distribuci¨®n a los residentes de ambas regiones de una versi¨®n simplificada de las propuestas. Se trata de evitar la humillaci¨®n de 1979, cuando el proyecto auton¨®mico de la anterior Administraci¨®n laborista se colaps¨® al no lograrse una mayor¨ªa suficiente en los referendos.

La propuesta actual es de mayor envergadura y, en el caso escoc¨¦s, garantiza incluso la presencia de sus responsables pol¨ªticos en el Consejo Europeo de Ministros. El Parlamento de Edimburgo, de 129 representantes, tendr¨¢ poderes legislativos y, de aprobarse una segunda cuesti¨®n en el refer¨¦ndum, disfrutar¨¢ de limitado margen de acci¨®n en el terreno fiscal. Esta segunda opci¨®n deja en manos de los escoceses el decidir si su C¨¢mara podr¨¢ variar en tres peniques el impuesto sobre la renta, equivalente a unos 450 millones de libras.

La transferencia de competencias se estima tan amplia que el documento s¨®lo detalla aquellas que seguir¨¢n bajo el control de Westminster. Econom¨ªa, defensa, empleo, cuestiones constitucionales, embriolog¨ªa y aborto depender¨¢n de Londres. La nueva C¨¢mara legislar¨¢ sobre educaci¨®n, desarrrollo econ¨®mico, salud, ley y orden, entre otras materias, y gestionar¨¢ los 14.000 millones anuales de libras que administra actualmente el Ministerio de Escocia.

Un porcentaje de los diputados auton¨®micos se elegir¨¢n en ambas regiones por un sistema de representaci¨®n proporcional. Los cargos de ministros para Escocia y Gales se mantienen y servir¨¢n de enlace entre el Gabinete y las respectivas c¨¢maras. Tanto el Parlamento como la Asamblea podr¨ªan inaugurarse en el a?o 2000.