Valiente, no extra?o

Hace ya alg¨²n tiempo que vengo observando c¨®mo su colaborador encargado del comentario de las pel¨ªculas del d¨ªa en la secci¨®n de televisi¨®n emplea el adjetivo bizarro como sin¨®nimo de extra?o, monstruoso, estrafalario u otras expresiones de carga sem¨¢ntica negativa (la ¨²ltima ocasi¨®n encontrada ha sido en el arranque de su comentario de la pel¨ªcula La mosca, del pasado 19 de julio). Con ello comete un error ling¨¹¨ªstico considerable, puesto que el verdadero significado de bizarro (valiente, esforzado, generoso) es radicalmente distinto, casi opuesto, al que el se?or Mart¨ªnez le da. El origen de este desatino est¨¢ en la traducci¨®n literal al castellano de la palabra inglesa bizarre, que, efectivamente, s¨ª transmite la(s) idea(s) que suponemos quiere expresar el columnista.Desde luego, no se puede decir que la expresi¨®n bizarro, aunque en desuso, sea patente de c¨ªrculos exclusivos. Sin ir m¨¢s lejos, yo se la tengo o¨ªda hasta a mi abuela, que ni hab¨ªa pasado por la Universidad ni le pagaban por escribir en el peri¨®dico de mayor prestigio y tirada de Espa?a, y esto no es un chiste, m¨¢s bien un lamento. Creo que el origen de este y otros deslices parecidos se encuentra, descuido y esnobismo aparte, en una abusiva utilizaci¨®n de fuentes de documentaci¨®n r¨¢pidas, tipo Internet, poco dadas a sutilezas y que subordinan toda consideraci¨®n, incluida la del decoro ling¨¹¨ªstico, a una r¨¢pida transmisi¨®n de su mensaje, aunque al final ¨¦ste resulte tergiversado. A veces, como en nuestro caso, no est¨¢ de m¨¢s consultar en el diccionario.-