La UBS revela los secretos salvados de una trituradora de papel
Todo empez¨® cuando el pasado invierno un guardia de seguridad rescat¨® de una triturador¨¢ de papel de la Uni¨®n de Bancos Suizos (UBS) unos archivos que iban a ser destruidos. La UBS se hab¨ªa negado a discutir en p¨²blico su contenido. Ahora, por fin, el principal banco suizo, ha. admitido que cuenta con duplicados, do, algunos de los documentos que ponen al descubierto evidencias "posiblemente" relacionadas con la venta de propiedades jud¨ªas en Berl¨ªn durante el per¨ªodo nazi.La UBS declar¨® que los documentos pertenec¨ªan a. un peque?o banco -el Eidgenoessische Bank- adquirido tras la guerra. A partir de los archivos y de ulteriores investigaciones se concluye, seg¨²n la UBS, que esa peque?a entidad bancaria compr¨® 31 propiedades en Alemania, incluyendo un total de 20 que pertenec¨ªan a familias jud¨ªas y "posiblemente" tres de jud¨ªos de la regi¨®n de Berl¨ªn en el a?o 1937.
En aquellos d¨ªas, los jud¨ªos se enfrentaban a una bater¨ªa de leyes nazis que, les obligaban a vender sus posesiones. La declaraci¨®n de la UBS refiere que un banco alem¨¢n actu¨® como intermediario en esas transacciones.
La revelaci¨®n se hizo s¨®lo d¨ªas despu¨¦s de que la UBS reconociera que hasta ahora no hab¨ªa logrado identificar cuentas durmientes por valor de 11 millones de d¨®lares (1.700 millones de pesetas). Las revelaciones redoblaron la desconfianza sobre la pretendida inocencia de los bancos suizos durante la guerra.
El pasado mi¨¦rcoles, bajo la creciente pesi¨®n de organizaciones, jud¨ªas estadounidenses y de investigadores internacionales, los bancos suizos tomaron una medida ins¨®lita y publicaron la lista de 1.764 cuentas que hab¨ªan permanecido ocultas (durmientes) desde el 9 de mayo de 1945, tras el fin de la Il Guerra Mundial en Europa.
Nuevos interrogantes
Sin embargo, despu¨¦s de que la lista con los nombres de los tenedores de las cuentas fuese publicada en 28 peri¨®dicos de todo el mundo y en Internet, los bancos se vieron abocados a nuevas interrogantes, porque la lista mostraba que algunas de las cuentas pudieron haber sido abiertas por nazis de alto rango y otras conten¨ªan ahorros alemanes que los aliados quer¨ªan emplear para reparaciones de guerra.La ¨²ltima revelaci¨®n comenz¨® en junio pasado, cuando Christopli Meili, un guardia de seguridad de una compa?¨ªa privada al servicio de la UBS, rescat¨® varios documentos que iban a ser tritura dos en el s¨®tano del banco y los entreg¨® a una organizaci¨®n jud¨ªa en Z¨²rich. Despedido de su traba jo, Meili huy¨® a EE UU tras ase gurar que tem¨ªa por su vida. El Congreso norteamericano ha iniciado los tr¨¢mites para conceder a Meili un permiso de residencia.
El banco reconoci¨® en enero que la destrucci¨®n de los archivos violaba las leyes que intentaban preservar, esos documentos para que sean estudiados por una com¨ª ,si¨®n de historiadores. El lunes, la UBS indic¨® que la trituraci¨®n "no fue una acci¨®n deliberada".
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