El Plan Gerontol¨®gico prev¨¦ duplicar las plazas en residencias en 10 a?os

VIENE DE LA P?GINA 1El documento de la consejer¨ªa de Sanidad y Servicios Sociales no precisa el presupuesto necesario para acometer los distintos planes, a la espera de conocer las pr¨®ximas cuentas regionales, donde ya se incluir¨¢n partidas para el desarrollo del Plan Gerontol¨®gico. El estudio s¨ª detalla cada uno de los objetivos que persigue para resolver el problema de los mayores. Son los siguientes:

Ayuda a domicilio. El 1,6% de la poblaci¨®n madrile?a mayor de 65 a?os, 9.729 personas, reciben actualmente ayuda a domicilio (en tareas de limpieza, desplazamientos a consultas m¨¦dicas o en el aseo personal). Los planes regionales consisten en ampliar gradualmente este sistema de atenci¨®n a los mayores para alcanzar, dentro de 10 a?os, a 46.873 ancianos. Para cubrir este objetivo, la Comunidad precisa la colaboraci¨®n de Ayuntamientos, el Insalud, empresas privadas, voluntariado y Cruz Roja.

Teleasistencia. Es un dispositivo t¨¦cnico que lleva el anciano (una especie de medall¨®n) y que le conecta directamente por v¨ªa telef¨®nica con una central receptora que recibe la se?al de alarma cuando la persona, por ejemplo, no ha accionado la cisterna del retrete en un plazo prudencial de tiempo. Este recurso garantiza la vigilancia domiciliaria del anciano y resuelve cualquier tipo de emergencia, ofreciendo seguridad todo el d¨ªa. Los profesionales complementan este sistema con visitas peri¨®dicas de apoyo al mayor. El objetivo regional es pasar de las 3.000 personas que actualmente disfrutan de este servicio a 28.000. Para este programa, Sanidad y Servicios Sociales contar¨¢ con la ayuda del Ministerio de Fomento.

Apoyo a las familias. Un tercio de las personas mayores de la Comunidad de Madrid viven en familia, con tres o m¨¢s miembros. Cerca de la mitad conviven con su c¨®nyuge y un 20% habitan solas. Entre los que viven solos predominan las mujeres: 86 de cada 100. La familia sigue siendo una red social b¨¢sica de apoyo en situaciones de penuria, marginaci¨®n o falta de autonom¨ªa. Pero la atenci¨®n a un anciano inv¨¢lido genera cansancio y tensiones en el hogar, donde, adem¨¢s, la progresiva incorporaci¨®n de la mujer al trabajo ha influido en su papel de sustento de los m¨¢s desvalidos. Por eso la ayuda a las familias cuidadoras es imprescindible. El plan propone ampliar las plazas para la acogida temporal en residencias de ancianos a los que cuida su familia. Ahora s¨®lo se facilitan 151 plazas por a?o, pero se pretende llegar a 6.000. Tambi¨¦n est¨¢ previsto habilitar cada a?o 4.000 plazas en residencias para acoger al mayor durante las vacaciones de verano, de manera que sus parientes descansen. Ahora s¨®lo se benefician de estas estancias estivales 160 ancianos al a?o.

Atenci¨®n residencial diurna. Son los llamados centros de d¨ªa, un recurso poco conocido y dirigido a ancianos con problemas para valerse por s¨ª mismos pero que no quieren ingresar en una residencia, o no tienen plaza para hacerlo en una p¨²blica ni dinero para entrar en una privada. En estos centros, que funcionan desde la ma?ana a media tarde, reciben atenci¨®n rehabilitadora y participan en talleres para recuperar o mantener sus capacidades. Tambi¨¦n suelen disponer de transporte desde su domicilio. Ahora existen 800 plazas, entre las redes municipales y regionales, y se pretende llegar a las 3.000 en 10 a?os.

Ayudas complementarias. Ayudas econ¨®micas para instalar tel¨¦fonos en aquellos domicilios de mayores que carecen de ellos o tambi¨¦n para mejorar la habitabilidad de las viviendas. Ahora s¨®lo se conceden algunas de forma espor¨¢dica, por ejemplo para tel¨¦fonos. En zonas como el distrito Centro de la capital, sobre todo en barrios vetustos como Lavapi¨¦s, hay un buen n¨²mero de ancianos viviendo en casas que carecen del tama?o, la ventilaci¨®n o los servicios m¨ªnimos. En los pr¨®ximos 10 a?os se quiere llegar a conceder 2.000 ayudas para la instalaci¨®n de tel¨¦fonos y 6.300 para reparar los pisos.

Posibilidades de convivencia. Pueden existir opciones diferentes al ingreso en una residencia, aunque ahora sean muy minoritarias. Un ejemplo de ello es el acogimiento de mayores en familias que reciben una remuneraci¨®n econ¨®mica de la Administraci¨®n p¨²blica por acoger a un anciano en su hogar. Ahora hay s¨®lo 36 personas viviendo de esta manera, pero para el a?o 2006 se quiere llegar a los 200 acogimientos. Tambi¨¦n est¨¢ en proyecto, aunque a¨²n no se ha ensayado, fomentar la convivencia de ancianos con j¨®venes en pisos compartidos. Otra opci¨®n que ya existe, aunque poco extendida por las instituciones de Madrid, son los pisos tutelados, una especie de apartamentos con servicios comunes de comida, lavander¨ªa y, asistencia. En estos momentos hay dos bloques en Retiro y en la calle de Jerte, en Centro; la previsi¨®n es llegar a las 960 camas.