Los accidentes con v¨ªctimas se disparan en las zonas urbanas y decrecen en la carretera

Las calles pueden ser m¨¢s peligrosas que las carreteras. Los accidentes con da?os personales en las zonas urbanas madrile?as se han duplicado pr¨¢cticamente desde 1985, hasta alcanzar los 8.395 el a?o pasado, seg¨²n la Direcci¨®n General de Tr¨¢fico (DGT). En paralelo, los siniestros han disminuido en las carreteras de la regi¨®n, aunque es en ellas donde m¨¢s ciudadanos mueren sobre el asfalto (263 de los 383 fallecidos el a?o pasado). La Polic¨ªa Municipal, preocupada por el aumento de la conducci¨®n peligrosa, estudia medidas para lograr m¨¢s respeto a la se?alizaci¨®n.

De cada dos madrile?os, uno es coche. La regi¨®n tiene cinco millones de habitantes y 2.837.317 veh¨ªculos matriculados. O sea, m¨¢s de un automotor por cada dos ciudadanos. La Direcci¨®n General de Tr¨¢fico, que suministra el dato, lo pone en cuarentena. "No sabemos cu¨¢ntos coches circulan realmente por Madrid", reconoce un portavoz. La raz¨®n es sencilla: muchos veh¨ªculos matriculados en la capital se exportan a otras provincias, por ejemplo. Lo que no arroja dudas es el balance negro: el a?o pasado, los veh¨ªculos acabaron con la vida de 383 personas en toda la Comunidad.Aunque la de Tr¨¢fico sea una cifra por lo alto, la del Ayuntamiento capitalino tampoco es baja. En la ciudad, con tres millones de habitantes de derecho, el a?o pasado pagaron el impuesto de circulaci¨®n 1.436.141 veh¨ªculos, de los que 1.214.000 eran turismos.

El n¨²mero de coches crece (m¨¢s de 200.000 matriculaciones anuales), y el riesgo de accidentes, tambi¨¦n. Pero sobre todo en las zonas urbanas, donde la siniestralidad se ha disparado en los ¨²ltimos a?os. Los accidentes con v¨ªctimas (da?os personales), ¨²nicos que cuantifica la DGT, se han elevado fuertemente tanto en Madrid como en localidades perif¨¦ricas. En 1985 fueron 4.398, y el a?o pasado, 8.395 (91% m¨¢s), con 120 muertos. Las personas afectadas aumentaron el 62% en ese periodo. Si se contabilizan tambi¨¦n los siniestros sin v¨ªctimas, s¨®lo en Madrid capital se registr¨® un total de 18.119 accidentes el a?o pasado (18% m¨¢s que el anterior).

?Por qu¨¦ este aumento? "Es producto de la indisciplina", interpreta el responsable del gabinete municipal de Tr¨¢fico, Javier Leralta. A su juicio, el pecado m¨¢s grave del conductor madrile?o es "la falta de respeto a la se?alizaci¨®n". "Apuramos el ¨¢mbar de los sem¨¢foros, estacionamos donde no debemos enumera. Los encargados del tr¨¢nsito han detectado tambi¨¦n un aumento de los motoristas que viajan sin casco por las calles de la ciudad.

"La falta de respeto a las se?ales, sobre todo las de stop, ceda el paso y sem¨¢foros, va en aumento", denuncia el director de servicios de la Polic¨ªa Municipal, Jos¨¦ Manuel Morales. "Por eso", prosigue, "queremos poner en marcha el pr¨®ximo trimestre acciones para en cauzar el respecto a la se?alizaci¨®n".

Las actuaciones futuras del gobierno municipal est¨¢n por determinar, pero su fin est¨¢ claro. Para Jos¨¦ Manuel Morales, los accidentes en la ciudad se deben a tres causas: el incumplimiento del c¨®digo de circulaci¨®n, el consumo de alcohol o drogas, y los despistes. "El conductor presta menos atenci¨®n al tr¨¢fico cuando circula en la ciudad", sostiene el responsable policial. Este peri¨®dico intent¨®, sin ¨¦xito, conocer la opini¨®n del concejal de Circulaci¨®n, Jos¨¦ Ignacio Echeverr¨ªa (PP).

Desde la oposici¨®n hay palabras duras. "No se ha hecho ni una sola campa?a para los conductores desde hace 10 a?os. Y, en cambio, el Ayuntamiento ha convertido al coche en el rey de la ciudad", critica el concejal socialista Eugenio Morales. "La prolongaci¨®n de las carreteras radiales hasta el centro, con la construcci¨®n de t¨²neles, fomenta el exceso de velocidad. Uno puede venir desde Badajoz hasta llegar a la altura del Palacio Real", contin¨²a.

Peatones arrollados

El edil a?ade un dato: "De los 87 muertos por tr¨¢fico el a?o pasado en la ciudad, 37 fueron peatones arrollados". "La gente que va a pie tiene cada vez menos sem¨¢foros donde cruzar, y cada vez duran menos tiempo", a?ade este concejal. Morales sabe lo que son los atropellos. Con ¨¦l suman dos los ediles que han sido arrollados por los coches en el paso de cebra que existe ante la Casa de la Villa.El catedr¨¢tico de Seguridad Vial Luis Montoro tiene claros los males del volante urbano. "Hay m¨¢s conductas de riesgo en las ciudades que en las carreteras", sentencia. Apunta algunas causas: mayor sensaci¨®n de impunidad de los conductores en zona urbana, menor presi¨®n de las campa?as de seguridad, m¨¢s grupos de riesgo (j¨®venes) al volante, tr¨¢fico m¨¢s complejo y agresivo. "Las sociedades conducen como viven", puntualiza el catedr¨¢tico de la Universidad de Valencia.

En paralelo con el ascenso de los siniestros en zona urbana, los ocurridos en carretera han descendido en los ¨²ltimos tiempos. Los 1.697 del a?o pasado fueron menos de la mitad de los sucedidos en el a?o 1989, el m¨¢s negro de las arterias madrile?as (3.841 accidentes). Las v¨ªctimas han bajado un 44% en comparaci¨®n con 1985. "Ahora cabe el riesgo de que las conductas peligrosas de la ciudad se extiendan a la carretera", advierte Montoro.

La DGT atribuye este descenso de la siniestralidad de las carreteras, general en toda Espa?a en la presente d¨¦cada, a varios factores: campa?as de prevenci¨®n, aumento de la cuant¨ªa de las multas y mejora tanto del parque automovil¨ªstico como de las carreteras.

Pese a todo, en el recuento de v¨ªctimas mortales, la carretera (263 fallecidos) gana con creces a la zona urbana (120). Ello se debe a la mayor velocidad con que se circula por la primera, explican los expertos. En ambos casos, se ha reducido la cifra frente a la m¨¢s luctuosa de comienzos de esta d¨¦cada.

Los dos cinturones de circunvalaci¨®n, M-30 y M-40, tambi¨¦n han visto bajar su balance negro. El a?o pasado fallecieron en la ronda m¨¢s veterana de la capital cinco personas (16 en 1995). En la M-40 murieron 14 ciudadanos (uno menos que en 1995). El asfalto cobra su tributo.