El finland¨¦s errante

Procedente de Finlandia, del Festival de Savonlinna, ancl¨® en la Costa Brava El holand¨¦s errante en una producci¨®n que llegar¨¢ el jueves al Festival de Santander.En este Holand¨¦s finland¨¦s la escenograr¨ªa era absolutamente cl¨¢sica, de factura discreta aunque bien iluminada, y si ante el gran muro de piedra del patio de armas del castillo de Savonlinna quiz¨¢ diera el pego, en Peralada qued¨® suficiente pero apretujada y poco vistosa. La dramaturgia tambi¨¦n qued¨® suficiente, pero algo corta de alcance.

Musicalmente se le hizo justicia a la obra. Para empezar, el coro, tan importante en El holand¨¦s errante, impresion¨® por su calidad, fuerza y capacidad para actuar y moverse en escena. En los tres personajes centrales, el Holand¨¦s, Senta y Daland, la producci¨®n cont¨® con tres cantantes de primera fila mundial. Esos tres puntales y el coro hicieron grande este Holand¨¦s; sin ellos habr¨ªa naufragado en lo insustancial.

Grandes int¨¦rpretes

Matti Salminen estuvo impresionante vocalmente en el papel de Daland; en su voz de bajo no hab¨ªa ni una fisura, ni una debilidad. Hildegard Belirens, con el vibrato ya un poco demasiado estirado, no tuvo, sin embargo, ning¨²n problema con Senta. Su, actuaci¨®n fue una lecci¨®n de interpretaci¨®n; daba a cada frase el ¨¦nfasis y la intenci¨®n exactas. Simon Estes se present¨® en una forma un poco -s¨®lo un poco- baja. En el intermedio se inform¨® por megafon¨ªa de que estaba indispuesto, que seguir¨ªa cantando, pero rogaba la comprensi¨®n del p¨²blico.No hizo falta: aun indispuesto, Estes es un Holand¨¦s sensacional. Quiz¨¢ la voz perd¨ªa algo de fuerza en el grave, quiz¨¢ al apianar se perd¨ªa algo de control sobre la limpieza y colocaci¨®n de. la emisi¨®n, quiz¨¢ en el forte reserv¨® un poco y no quiso arriesgarse a romper la voz, pero aun as¨ª es quiz¨¢ el mejor Holand¨¦s que se pueda imaginar.

Ese buen Holand¨¦s de Savonlinna se complet¨® con el tenor Raimo Sirk?a, que despach¨® sin ning¨²n problema el ingrato papel de Erik; el tenor Lassi Virtanen, totalmente suficiente en el papel del piloto, y Taru Valjakka en el papel de Maria.

La Orquesta de Cadaqu¨¦s acus¨® el exceso de trabajo que supone ser la orquesta estable de dos festivales (Peralada y Cadaqu¨¦s) que se desarrollan simult¨¢neamente. Vello P?hn se revel¨® como un director musical experto y capaz. Su propuesta musical no caus¨® sensaci¨®n pero era s¨®lida y cabal y fue bien aceptada.