Un puente en el Tormes amenaza la perspectiva urbana de Salamanca

La Junta de Castilla y Le¨®n ha sacado a contrataci¨®n el puente de San Jos¨¦ sobre el r¨ªo Tormes, en Salamanca, que cuenta con la oposici¨®n de diferentes instituciones, encabezadas por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y el Colegio Oficial de Arquitectos. La desmesurada elevaci¨®n del paso, que se remata en viaducto, determina la oposici¨®n ante lo que se considera una agresi¨®n paisaj¨ªstica, monumental y medioambiental en un panorama cl¨¢sico de la ciudad. Un nuevo elemento ha interferido ya en ese paisaje, unos metros m¨¢s abajo: un gran barco-cafeter¨ªa a punto de inaugurarse.

Hace m¨¢s de nueve a?os que se arrastra la pol¨¦mica sobre el puente, desde que lo propuso el entonces alcalde, Fernando Fern¨¢ndez de Troconiz, y encontr¨® el respaldo incondicional de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, que por entonces presid¨ªa el Gobierno regional. Pero fue a mediados de 1994 cuando el Ayuntamiento se pronunci¨® a favor de un viaducto proyectado por la oficina del ingeniero Carlos Fern¨¢ndez Casado, tras haberse reducido las dimensiones, tanto en anchura como en elevaci¨®n, para tratar de aliviar la pol¨¦mica. El puente volar¨ªa sobre el Tormes para dar acceso a la carretera de Madrid e inyectar el tr¨¢fico hacia el centro de la ciudad, lo que motivar¨¢ tambi¨¦n problemas de circulaci¨®n.La oposici¨®n m¨¢s sobresaliente al puente-viaducto procede de la Academia de Bellas Artes de San Fernando, que ya en marzo de 1994 denunci¨® el da?o que se derivar¨ªa para la perspectiva cl¨¢sica de una ciudad Patrimonio de la Humanidad y para un entorno paisaj¨ªstico muy valioso. Frente a "la agresi¨®n a Salamanca" que aportaba la pasarela sobre el r¨ªo, se reclam¨® "una soluci¨®n m¨¢s sencilla". Para el arquitecto y acad¨¦mico Fernando Chueca Goitia, "el puente tiene un impacto muy destructor sobre la imagen cl¨¢sica de Salamanca".

La reiteraci¨®n en el "grave impacto" ha permanecido en los diferentes informes de la Real Academia y en sucesivas declaraciones de miembros de esa corporaci¨®n, especialmente en el caso de Chueca Goitia, que ha concretado el tipo de paso que deber¨ªa construirse como "un puente sencillo, no de dise?o moderno sino cl¨¢sico, sobrio y, sobre todo, sin viaducto", calificado como "elemento perturbador". Adem¨¢s, ha acusado al equipo municipal de gobierno del PP de "jugar al equ¨ªvoco", al simular que tiene en cuenta las aportaciones de la academia, pero sin atenderlas.

Da?o irrecuperable

La oposici¨®n del Colegio Oficial de Arquitectos se fundamenta en que el puente-viaducto supondr¨¢ "un da?o irrecuperable para la ciudad", lo que no ocurrir¨¢ con un puente de peque?as dimensiones adaptado al paisaje y las caracter¨ªsticas naturales del terreno. Tambi¨¦n se pronunciaron en contra de esa pasarela los primeros encargados de la revisi¨®n del Plan General de Ordenaci¨®n Urbana. Incluso la Comisi¨®n Territorial de Patrimonio recomend¨® atender las razones de la Academia de Bellas Artes. Al proyecto tambi¨¦n se han opuesto permanentemente las organizaciones ecologistas, tanto por la repercusi¨®n paisaj¨ªstica como por la incidencia que acarrear¨¢ en el tr¨¢fico de la urbe.Un foco de presi¨®n a favor del proyecto han sido las organizaciones vecinales, por entender que favorece las comunicaciones. Han acusado a los opositores de que "s¨®lo les interesa que la postal quede bonita".

Mientras se cubre el periodo de adjudicaci¨®n del puente, en el Tormes se ha fletado un barco de 36 metros de eslora, 130 toneladas de peso y dos cubiertas, con destino a bar-cafeter¨ªa que se espera inaugurar antes de un mes. En las proximidades del puente de Enrique Esteban y cerca del proyectado de San Jos¨¦, su mole interfiere en la ribera derecha del r¨ªo y en el paisaje cl¨¢sico. Grupos ciudadanos y ecologistas han denunciado la incidencia del barco, pero los promotores -que afirman haber invertido 120 millones de pesetas- tienen los permisos requeridos.