La Audiencia estudiar¨¢ las declaraciones de Bayo para ver si le considera 'arrepentido'

El ex guardia civil Felipe Bayo procesado por el juez Javier G¨®mez de Lia?o por secuestro, torturas y asesinato de los presuntos etarras Jos¨¦ Antonio Lasa y Jos¨¦ lgnacio Zabala cambi¨® su estrategia de negar todas las acusaciones por una confesi¨®n de arrepentido, en la que dice que se limit¨® a vigilarlos, sin causarles ning¨²n da?o "porque no hubo necesidad". Como contrapeso a su confesi¨®n, Bayo implic¨® en los hechos al general Enrique Rodr¨ªguez Galindo, al ex gobernador civil Julen Elgorriaga y al ex secretario de Estado Rafael Vera. Fuentes jur¨ªdicas de la Audiencia Nacional indicaron que la declaraci¨®n de Bayo se examinar¨¢ para ver si se trata de un caso de "colaboraci¨®n con la justicia" y se le da la condici¨®n de arrepentido.

Las afirmaciones de Felipe Bayo, sobre las que pesaba una declaraci¨®n expresa de secreto sumarial, fue filtrada, al diario El Mundo, que ayer anticip¨® los pormenores m¨¢s relevantes de la misma. Fuentes de la Fiscal¨ªa de la Audiencia se apresuraron a indicar que las revelaciones podr¨ªan dar "un vuelco" al sumario y Bayo s¨®lo responder¨ªa de una "detenci¨®n ilegal por obediencia debida". Seg¨²n esas fuentes, la "realidad" del auto de procesamiento dictado hace un a?o contra ¨¦l no implica que no se pueda cambiar.Seg¨²n fuentes de la investigaci¨®n el cabo Felipe Bayo asegur¨® ante el juez que su participaci¨®n en el caso Lasa-Zabala se limit¨® a vigilar a ¨¦stos durante dos noches en el palacio de La Cumbre, en San Sebasti¨¢n.Bayo declar¨® al juez haber tenido conocimiento de que Lasa y Zabala fueron secuestrados en 1983 por tres personas, seg¨²n ¨¦l mercenarios, que les abordaron en Hendaya pregunt¨¢ndoles: "?Qu¨¦ ten¨¦is contra los israel¨ªes". Aprovechando el momento de desconcierto, los dos presuntos etarras fueron golpeados e introducidos en un coche, donde se les inyect¨® un narc¨®tico.

El ex guardia civil relat¨® que el d¨ªa de los hechos, un s¨¢bado, el capit¨¢n ?ngel Vaquero Hern¨¢ndez les envi¨® a ¨¦l y a Enrique Dorado Villalobos a un servicio de vigilancia en el palacio de La Cumbre, en San Sebasti¨¢n. All¨ª vio que Lasa y Zabala se encontraban en la bodega, tumbados sobre colchones, esposados y narcotizados.

Visita de Galindo

Aquella noche estuvieron en el palacio, seg¨²n Bayo, el entonces comandante Enrique Rodr¨ªguez Galindo y el gobernador civil de Guip¨²zcoa Julen Elgorriaga. El primero les advirti¨® que se mostrasen siempre encapuchados y que los etarras lo estuviesen tambi¨¦n. Elgorriaga brome¨® dici¨¦ndoles que los secuestrados se cre¨ªan que sus captores eran del Mossad, el servicio secreto israel¨ª. La idea, seg¨²n entendi¨® Bayo, era liberarles una vez interrogados.La noche de ese s¨¢bado no se practic¨® ning¨²n interrogatorio y se limitaron a vigilar a los cautivos. Los guardias ten¨ªan instrucciones de desorientar a los etarras y no hacer ni decir nada que pudiera llevarles a pensar que se encontraban en Espa?a y no en Francia. Por ese motivo, retiraron unas botellas de agua mineral espa?ola y en los d¨ªas siguientes s¨®lo les dieron de comer emparedados.

Bayo dijo al juez que los turnos de vigilancia se prolongaban de 10 de la ma?ana a 10 de la noche a cargo de cuatro guardias. Los primeros interrogatorios comenzaron en el turno de domingo por la ma?ana, cuando no estaban Dorado ni ¨¦l. Lasa y Zabala fueron separados y se les mostraron ¨¢lbumes de fotograf¨ªas para que identificasen a miembros de la banda. Cada identificaci¨®n fotogr¨¢fica fue cotejada con las respuestas del otro. Pronto se dieron cuenta de que las respuestas eran coincidentes, por lo que les juntaron de nuevo.

Los interrogatorios se desarrollaron en franc¨¦s y ocasionalmente en espa?ol, siempre con la idea de hacerles creer que estaban en manos del Mossad.

La noche siguiente, la del domingo a lunes, se present¨® otra vez Rodr¨ªguez Galindo, seg¨²n explic¨® Bayo. El comandante les pidi¨® que estuviesen tranquilos y, en tono euf¨®rico, les coment¨® que acaba de cenar con Rafael Vera y el gobernador Julen Elgorriaga. "Vera me ha dado luz verde para Francia" les dijo Galindo en tono euf¨®rico y quiz¨¢ algo achispado, seg¨²n la versi¨®n de Bayo.

Vigilancias y anotaciones de datos y matr¨ªculas de coches de etarras siempre se hab¨ªan hecho, pero ahora, la "luz verde", seg¨²n Bayo, significaba poder capturar etarras al otro lado de la frontera para interrogarlos y devolverlos despu¨¦s. Galindo se extendi¨® en que iban a tener m¨¢s coches, m¨¢s medios e incluso lentejas [unos diminutos transmisores]. Esa noche continuaron los interrogatorios. Las identificaciones sobre ¨¢lbumes de fotos sirvieron para desarticular despu¨¦s los comandos etarras Tolosa I y Tolosa II.

Bayo insisti¨® ante G¨®mez de Lia?o en que no hubo malos tratos, ni siquiera una bofetada, "porque no hizo falta", ya que los etarras respond¨ªan bien. Dijo que Zabala le pregunt¨® en un momento determinado d¨®nde se encontraban y Bayo le contest¨® que no se lo pod¨ªa decir.

Los presuntos etarras desconfiaban de la comida porque tem¨ªan ser envenenados. En alg¨²n momento, los guardias probaron antes alguno de los emparedados que les dieron, para que no desconfiasen. La segunda noche de vigilancia, Bayo encontr¨® unos v¨ªveres en una cocina y, hartos todos de emparedados, le dijo a Zabala, tambi¨¦n con ¨¢nimo de despistar: "Voy a hacerte un plato que aprend¨ª en Espa?a", le dijo. Cocin¨® una tortilla de patata que, seg¨²n precis¨®, no le sali¨® muy bien, pero todos la comieron.

Despu¨¦s de esa noche Bayo no volvi¨® a ver a los presuntos etarras. Cuando, tras un permiso, volvi¨® a presentarse al servicio, el capit¨¢n Vaquero le dijo que ya no hac¨ªa falta porque Lasa y Zabala ya no estaban all¨ª. Cuando el diario Egin public¨® que hab¨ªan desaparecido dos j¨®venes en Francia, el guardia civil pens¨® que se trataba de una estrategia de ETA, "de tenerlos escondidos para provocar". A preguntas del juez G¨®mez de Lia?o, el guardia precis¨® que fue el capit¨¢n Vaquero quien dio las ¨®rdenes de servicio a los guardias que vigilaban en La Cumbre. Pero despu¨¦s precis¨® que Vaquero no se habr¨ªa atrevido a llevarlos a La Cumbre.

Adem¨¢s de la implicaci¨®n de Vera y Elgorriaga, Bayo no dej¨® de hacer una referencia indirecta al ex ministro del Interior Jos¨¦ Barrionuevo, seg¨²n las fuentes informantes: "Se hablaba de que Barrionuevo estaba enterado de todo", dijo.

Las fuentes consultadas dijeron que Bayo sabe quienes practicaron los ¨²ltimos interrogatorios a Lasa y Zabala, pero agreg¨® que son simples guardias a los que no ha identificado ni lo va a hacer. Cuando se reanude la comparecencia, el ex agente tiene previsto aportar al juzgado una cinta grabada al comandante Vaquero en la que ¨¦ste viene a reconocer que Bayo no particip¨® en el asesinato de Lasa y Zabala. Al parecer, dicha cinta le fue grabada a Vaquero subrepticimente durante una visita que ¨¦ste le hizo a prisi¨®n.