Los ex tripulantes de la 'Mir' revelan que corrieron peligro incluso en el aterrizaje

Los problemas persiguieron a los cosmonautas Vasili Tsibl¨ªyev y Alexandr Lazutkin literalmente hasta el ¨²ltimo minuto de su viaje: al aterrizar en las estepas de Kazajist¨¢n el pasado jueves se dieron un dur¨ªsimo golpe porque fall¨® el sistema de amortiguaci¨®n de la c¨¢psula de descenso de la Soyuz TM-25. "Si alguien hubiera ido sentado en el asiento de la derecha, no s¨¦ qu¨¦ habr¨ªa quedado de ¨¦l", dijo ayer Tsibl¨ªyev. La noticia la destap¨® el comandante de la misi¨®n ayer, en la primera conferencia de prensa en tierra junto con su compa?ero de vuelo.

En el tercer asiento de la c¨¢psula de descenso deber¨ªa haber estado el astronauta franc¨¦s Leopold Eyharts, quien tuvo que aplazar su vuelo hasta principios del 1998 debido a que -por la ca¨ªda de la potencia el¨¦ctrica de la Mir despu¨¦s del choque con una nave de carga el 25 de junio pasado- hubo que apagar todos los sistemas no vitales para la superviviencia de la tripulaci¨®n en ¨®rbita y, por lo tanto, no hubiera podido realizar los experimentos cient¨ªficos programados.Tsibl¨ªyev pidi¨® que no le hicieran preguntas sobre esa colisi¨®n, de la que se le ha culpado por haber sido ¨¦l quien estaba haciendo la operaci¨®n de reacoplamiento manual de la nave de carga.

"Yo mismo tengo m¨¢s preguntas que ustedes sobre el choque, as¨ª que ser¨¢ mejor esperar las conclusiones de la comisi¨®n" que investiga el accidente, se?al¨® Tsibl¨ªyev. La comisi¨®n est¨¢ presidida por VIad¨ªmir Utkin, miembro de n¨²mero de la Academia de Ciencias de Rusia y director general del Instituto Central de Investigaciones de Construcci¨®n de Maquinaria.

Luego Tsibl¨ªyev relat¨® que hubo cosas extra?as en esos momentos: por ejemplo, cuando Lazutkin le dijo que la nave estaba demasiado cerca, el comandante respondi¨® que de inmediato la alejar¨ªa, ya que en la pantalla aparec¨ªa a suficiente distancia como para hacer la maniobra necesaria. "Por eso no sent¨ª miedo", relat¨®. Pero contrariamente a lo que mostraba la pantalla, ocurri¨® el choque. "Afortunadamente sab¨ªamos d¨®nde sucedi¨® y pudimos correr a cerrar el m¨®dulo Spektr". A?adi¨® que de no haber sido as¨ª "la tripulaci¨®n podr¨ªa no haber regresado a la Tierra".

Conciencia tranquila

Ambos cosmonautas dijeron tener la conciencia tranquila, ya que cumplieron plenamente con su deber. Para ser exactos, hicieron incluso m¨¢s de lo que les obligaban las instrucciones. De haberlas seguido a la letra, por lo menos en tres oportunidades hubieran podido subir a la Soyuz y escapar dejando la estaci¨®n abandonada. Pero decidieron arriesgar sus vidas y salvar la Mir. Los tres incidentes a que Tsibl¨ªyev se refiere son el incendio que estall¨® en febrero, la despresurizaci¨®n del Spektr ocurrida a causa del choque y la p¨¦rdida de orientaci¨®n de la Mir cuando se desconect¨® un cable del ordenador de a bordo.

Hablando sobre la estaci¨®n, el comandante opin¨®: "no se puede afirmar que la Mir est¨¦ agonizando, pero indudablemente est¨¢ viejecita". Ahora bien, los problemas "vienen de la Tierra", porque cuando los astronautas piden que traigan cosas que necesita la estaci¨®n, no lo hacen ya que "las f¨¢bricas no est¨¢n funcionando o piden un precio desorbitado".

Lazutkin reconoci¨® que no ,hab¨ªan podido realizar todos los experimentos cient¨ªficos programados, m¨¢s de 200. "En el trascurso del vuelo qued¨® claro que no pod¨ªamos cumplir el programa cient¨ªfico. Los problemas que surg¨ªan a bordo de la estaci¨®n nos lo imped¨ªan. Pero entre la soluci¨®n de un problema y el surgimiento de otro hac¨ªamos lo que pod¨ªamos para realizar los experimentos planeados", se?al¨®.

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