La ciudad

Mi amigo Sandro Viola, uno de los grandes del periodismo italiano, cofundador de La Repubblica, ha cambiado en estos d¨ªas el ferragosto romano por el no mucho m¨¢s benigno calor de Madrid. Ocupado toda su vida en asuntos internacionales -yo me lo encontr¨¦ en la guerra del Yom Kipur en El Cairo o en la Revoluci¨®n de los Claveles en Portugal-, Viola es un gran conocedor de Madrid y de Espa?a. Da gusto o¨ªrle hablar de sus experiencias espa?olas desde los a?os cincuenta. "Entonces", dice, "Madrid era una ciudad que parec¨ªa pensada para mostrar c¨®mo era Europa un siglo atr¨¢s".Ahora est¨¢ interesado Sandro Viola en saber lo que queda. del Madrid que ¨¦l conoci¨® en a?os anteriores. O, dicho de otra manera, si la modernizaci¨®n de la ciudad y de la vida madrile?a le ha hecho perder el car¨¢cter acogedor, ¨ªntimo, comunicativo que sol¨ªa tener. Asegura que la despersonalizaci¨®n de las ciudades es un fen¨®meno universal que ha tenido lugar en los ¨²ltimos treinta a?os. Londres, Par¨ªs, Roma incluso, dice Sandro, han perdido mucho de su personalidad.

La conversaci¨®n con este degustador de ciudades me invit¨® a plantearme preguntas que normalmente uno no se hace acerca del lugar donde vive. Es cierto que las ciudades, que surgieron como espacio de libertad, -Stadtluft macht frei, el aire de la ciudad te hace libre, dec¨ªan los campesinos alemanes-, se han convertido modernamente en autov¨ªas y zonas de estacionamiento inh¨®spitas en las que no se puede pasear o, para algunas personas, ni siquiera salir a la calle.

En este aspecto, Madrid no es una excepci¨®n, y podr¨ªa aspirar a ser incluso un paradigma. Pero esta ciudad, a pesar de los pesares, conserva a¨²n una cierta escala humana. No s¨¦ por cu¨¢nto tiempo se salvar¨¢ Madrid de caer en esta tendencia deshumanizadora com¨²n a las grandes ciudades. Los espa?oles solemos llegar tarde a las corrientes mundiales. La preocupaci¨®n de Sandro Viola por el futuro de la ciudad, que compartimos muchos, me hace pensar que a¨²n estamos a tiempo de ponerle remedio.