Nacionalistas
Las movilizaciones contra el asesinato de Miguel ?ngel Blanco han trastocado el clima pol¨ªtico de Euskadi, reduciendo la anterior impunidad de que antes disfrutaba el entorno civil de ETA. Pero como a¨²n falta tanto para que el abertzalismo radical est¨¦ acorralado, no resulta extra?o que los ¨¢nimos se encrespen ante denuncias como la del sindicato Erne contra los mandos de la Ertzaintza o a la de ciertos padres contra los monitores de sus hijos. Y como siempre sucede en estos casos, se ha producido un rosario de acusaciones cruzadas. Lo cual es descorazonador para cualquiera que, tras las movilizaciones de julio, confiase en que las cosas fueran a cambiar.?Por qu¨¦ parece tan dif¨ªcil el consenso? Hay acuerdo suficiente en aislar al entorno de ETA, pero el problema reside en que se comparten los fines pero no los medios: ?c¨®mo tratar a sus bases sociales para segarles la hierba bajo los pies? Parece dudosa la necesidad de reformar las leyes penales, pues para desautorizar a Herri Batasuna no hay que cambiar las reglas de juego (ni mucho menos sesgarlas ad homines ni alterarlas con trampas como hacen ellos), sino negarse a jugar su juego. Luego tiene raz¨®n el PNV: el problema no tiene soluci¨®n penal ni policial, sino s¨®lo pol¨ªtica.
La clave para aislarlos consiste en poder erigir una valla moral que nos separe a los dem¨¢s de ellos. Y esto supone dos cosas. Por una parte, es preciso hallar argumentos que permitan unir a todas las fuerzas defensoras de la ley: los Gobiernos de Madrid y Vitoria, el partido socialista y los nacionalistas democr¨¢ticos. Pero adem¨¢s, hay que dividir a los nacionalistas vascos, separando a los dem¨®cratas que respetan la legalidad de los totalitarios que la violan. Y esta doble operaci¨®n, de uni¨®n y divisi¨®n, exige reconocer la plena legitimidad del nacionalismo vasco. S¨®lo as¨ª, una vez reconocida su legitimidad, podremos separar a los nacionalistas leg¨ªtimos de los ileg¨ªtimos.El gran problema es convencer al PNV y EA de que tienen mucho m¨¢s en com¨²n con los dem¨®cratas espa?oles que con los nacionalistas vascos antidemocr¨¢ticos. De ah¨ª lo muy contraproducente que resulta el que voces por otra parte respetables, como son las de notorios novelistas o fil¨®sofos (por no hablar de otras m¨¢s dudosas de ciertos comentaristas o l¨ªderes pol¨ªticos), se levanten denunciando la ambig¨¹edad, la insolidaridad o la irracionalidad del nacionalismo. Culpabilizar al nacionalismo es un error pol¨ªtico, pues conviene ganarlo para nuestra causa; pero adem¨¢s, es un error intelectual.
Ante todo, el nacionalismo implica la defensa de los intereses comunes de quienes ocupan cierto territorio. Por tanto, resulta tan leg¨ªtimo como la defensa de los intereses comunes de quienes ocupan cierta posici¨®n social, sea la de propietario o la de asalariado (como hacen respectivamente liberalismo y socialismo). Y por supuesto, esa defensa se hace anteponiendo la busca del propio inter¨¦s en detrimento de los intereses ajenos: eso es tan leg¨ªtimo para los nacionalistas como para los liberalconservadores o los socialistas. Lo ileg¨ªtimo no es defender el propio inter¨¦s, sino atentar contra las vidas ajenas: como hacen el fascismo, el estalinismo y el terrorismo en nombre respectivamente del conservadurismo, el socialismo y el nacionalismo.
Por lo dem¨¢s, tras el declive de la propiedad privada y del trabajo industrial (que fundaban a las ideolog¨ªas de clase: liberalismo y socialismo), el espacio p¨²blico de la sociedad posindustrial se halla hu¨¦rfano de criterios de articulaci¨®n. La posmodernidad ya no se basa tanto en la producci¨®n como en el ocio y el consumo; en consecuencia, las relaciones laborales o de propiedad han perdido verosimilitud como criterios de movilizaci¨®n, colectiva. En cambio,el nacionalismo contin¨²a resultando cre¨ªble como principio articulador de las relaciones de sociabilidad y convivencia civil. De ah¨ª su fuerza movilizadora: lo que, en democracia, cuando ya no es posible la rep¨²blica plat¨®nica de los reyes-fil¨®sofos, es el ¨²nico criterio de legitimidad.
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