Evitar el rid¨ªculo

En junio de 1996, tras una serie de reuniones entre la Federaci¨®n, la Liga y la AFE, y ante la falta de acuerdos sobre el n¨²mero de extranjeros no comunitarios, la Federaci¨®n acord¨® mantener la situaci¨®n hasta entonces existente: pod¨ªan ser alineados tres extranjeros por equipo. Excluy¨® d¨¦ la limitaci¨®n a jugadores de la UE. El 8 de julio de 1996, la Liga consigui¨® que la Federaci¨®n modificara su postura y obtuviera la normativa actual. Era urf acuerdo provisional que iba a ser revisado. A pesar de este compromiso la Liga y Federaci¨®n llegaron, el 5 de septiembre de 1996, a un nuevo acuerdo de car¨¢cter provisional al que se le dio una vigencia de cuatro a?os. Todo ello a espaldas y con el desconocimiento de los futbolistas y sus representantes.Con fecha 5 de mayo de 1997 y ante la falta de una reuni¨®n entre la Federaci¨®n y la Liga, sobre esta materia, se convoc¨® a la comisi¨®n de jugadores que estableci¨® un plazo hasta el 30 de junio para que tratar de resolver esta situaci¨®n.Pasaron los d¨ªas y se sucedieron las reuniones. Los futbolistas siguen marginados. La situaci¨®n no se aclara. Las propuestas de la AFE se ignoran. En mayo ya avisamos: la. pr¨®xima Liga, la que est¨¢ a punto de comenzar, no se disputar¨¢ en las mismas condiciones que la pasada. El mensaje que dejamos fue suficientemente claro. El Consejo de Deportes que interviene como mediador nos pide di¨¢logo, di¨¢logo, di¨¢logo. Pero todo se queda en palabras.

La conclusi¨®n. es que a los jugadores espa?oles se les ha marginado. Nos piden que hablemos, pero nadie nos escuchan. Si el f¨²tbol espa?ol tiene una meta, organizar la Eurocopa del 2004, a este paso haremos el m¨¢s espantoso de los rid¨ªculos. Un deporte capta adeptos cuando tiene ¨¦xitos y, sobre todo, si son firmados por espa?oles. Si no ponemos medidas, no se tardar¨¢ mucho tiempo en que los espa?oles brillen por su ausencia en Primera. Basta leer las alineaciones.