El Palacio de Hielo es un solar vac¨ªo a un mes de su 'apertura'
En diciembre de 1995, el Ayuntamiento adjudic¨® a la empresa Equidosa la construcci¨®n de un pabell¨®n de hielo en el distrito de Hortaleza y calcul¨® que en septiembre de 1997 estar¨ªa terminado; un mes antes de que expire este plazo, las obras ni siquiera han empezado; lo ¨²nico que existe en el solar situado entre la calle de Machupichu y la de Inmigrantes, adem¨¢s de matojos, es el puesto de peri¨®dicos de siempre, cuyo due?o, eso s¨ª, suspira por que el Palacio de Hielo arranque de una vez.En el departamento de Obras del Ayuntamiento aseguran que la obra no ha empezado porque no est¨¢ adjudicada, pero no pudieron precisar si es que la empresa Equidosa no ha encontrado quien construya el Palacio o si es que ha renunciado completamente al proyecto. A cambio de construir el Palacio de Hielo, el Ayuntamiento le ced¨ªa el suelo y los derechos de explotaci¨®n durante 50 a?os tanto de la pista como de los comercios, minicines, piscinas, gimnasios, restaurantes y bolera, tambi¨¦n proyectados, en principio, dentro de la construcci¨®n. Hace unos meses, el concejal de Obras, Enrique Villoria, ya expres¨® sus dudas sobre la solvencia de esta empresa y de sus posibilidades de hacer frente a un desembolso previo de 2.244 millones, que es lo que cuesta poner el Palacio de Hielo en pie.
Hasta ahora, lo ¨²nico que se ha visto de esta instalaci¨®n es su maqueta, presentada hace 14 meses en la Casa de la Villa. Entonces se precis¨® que la pista podr¨ªa albergar competiciones ol¨ªmpicas de hockey y que alrededor de unos 1.100 espectadores contemplar¨ªan el espect¨¢culo. Adem¨¢s, el proyecto preve¨ªa una superficie de 20 metros cuadrados para patinaje al aire libre.
La idea de construir para Madrid un Palacio de Hielo que albergara actividades como el patinaje o el hockey no parti¨® de ning¨²n organismo municipal, sino de una se?ora enamorada de los deportes de invierno: en 1992, Mar¨ªa Luisa S¨¢nchez Garc¨ªa, cuya hija fue patinadora profesional, convenci¨® al por entonces concejal. de Deportes,- Jos¨¦ Gabriel Astudillo, de que la ciudad necesitaba una construcci¨®n de tales caracter¨ªsticas. La aficionada no s¨®lo tuvo la idea. Tambi¨¦n cre¨® una sociedad que, en principio, se iba a encargar de construir y explotar el pabell¨®n. En noviembre de 1994, la empresa de S¨¢nchez se present¨® en solit¨¢r¨ªo al concurso de adjudicaci¨®n; pero el Ayuntamiento lo declar¨® desierto ya que desconfiaba de la solvencia econ¨®mica de la autora de la idea. A S¨¢nchez le apoyaban entonces las empresas constructoras JOTSA y GMR. Pero el Ayuntamiento decidi¨®, con el visto bueno de los grupos de la oposici¨®n municipal que la se?ora no sacar¨ªa adelante una aventura empresarial que compromet¨ªa m¨¢s de 2.000 millones de pesetas.
Un a?o despu¨¦s, en un nuevo concurso de adjudicaci¨®n, el Ayuntamiento de Madrid s¨ª que decidi¨®: le dio la concesi¨®n a la empresa Equidosa (tambi¨¦n la ¨²nica que se present¨®). Al lado de esta empresa, tambi¨¦n figuraban esta vez las constructoras JOTSA y GMR, que se olvidaron de la autora de la idea. Estas firmas adujeron por entonces que se hab¨ªan separado del proyecto de Mar¨ªa Luisa S¨¢nchez y se hab¨ªan unido al de Equidosa porque "hab¨ªa que presentar algo m¨¢s s¨®lido".
S¨¢nchez, en aquel tiempo, declar¨® que el hecho de que la hubieran excluido de algo que naci¨® siendo una idea suya no la entristec¨ªa: "No me siento triste porque, al final, la ciudad de Madrid tendr¨¢ un pabell¨®n de hielo, que es lo que yo deseaba", declar¨® la se?ora.
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