La removida
Escribo esta carta para denunciar una de las actuaciones m¨¢s desastrosas que se han llevado a cabo en Madrid en los ¨²ltimos a?os. Me estoy refiriendo al nuevo complejo que, gracias a la concesi¨®n del Ayuntamiento, se ha instalado en el vertedero de Valdeming¨®mez. Las discusiones pol¨ªticas y period¨ªsticas en a?os pasados se han centrado en el posible perjuicio que los humos con dioxinas emanados por la incineradora podr¨ªan causar a la salud de los Madrile?os en d¨¦cadas venideras, sin destacar lo suficiente la otra parte del complejo, ya que en terrenos anejos a la incineradora, y desde hace varios a?os, existe una planta de compostaje en la que los residuos org¨¢nicos de nuestras basuras son tratados para producir un abono de alta calidad. Dicho tratamiento consiste someramente en almacenar dichos residuos en unas playas y removerlos para airearlos y as¨ª acelerar su putrefacci¨®n.Esta idea genial de nuestros mun¨ªcipes s¨®lo tiene un peque?o fallo, y me refiero a la incidencia de los vientos dominantes en la regi¨®n a lo largo del d¨ªa, ya que, como la mayor¨ªa de los madrile?os habr¨¢ sentido, un hedor asfixiante invade peri¨®dicamente toda la ciudad.
Estas hediondas emanaciones provenientes de la planta de compostaje producen fuertes dolores de cabeza e, incluso, v¨®mitos en algunas personas y un descenso dram¨¢tico en la calidad de vida de todos los madrile?os.
El Ayuntamiento de Madrid es el responsable ¨²ltimo de esta insostenible situaci¨®n, ya que, ante las numerosas y desesperadas quejas vecinales y de un estudio que confirm¨® las emanaciones, se ha esperado a que la Uni¨®n Europea conceda fondos para la realizaci¨®n de un proyecto consistente en cubrir las playas de la planta de compostaje a modo de invernadero. Lo anterior nos hace temer a muchos que esta ignominiosa situaci¨®n se mantenga durante varios a?os, haciendo realidad el temor de nuestros mayores de que, alg¨²n d¨ªa habr¨ªa que pagar hasta por respirar. Y seguiremos soportando con el pa?uelo h¨²medo en la nariz esas calurosas noches de verano con las ventanas cerradas, obligados por la pestilencia, esperando que el pr¨®ximo d¨ªa no toque remover de nuevo los residuos de la planta de compostaje.
En definitiva, es triste pensar que mientras los a?os ochenta son recordados como los a?os de la movida, los a?os noventa ser¨¢n recordados por muchos como los a?os de la removida.-
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.